La prevención que no se hace y los meses más complicados

¿Por qué en La Plata se da este fenómeno? La explicación abarca distintos ángulos, aunque básicamente muchos especialistas en el tema coinciden en que la falta de controles y de educación son los pilares. La ONG Corazones Azules le pidió al Municipio que se declare la emergencia vial. El proyecto fue recibido en el Concejo. Aún resta que sea tratado en la próxima reunión de la comisión de Transporte. “Permitiría que haya más control en los lugares donde más muertes hay, que son las avenidas 32, 72, 31, 520 y la ruta 36”, señala el presidente de la entidad, Pedro Perrotta. Y sigue: “Pero hoy los operativos se hacen en el centro y Plaza Moreno. En el camino Centenario tampoco hay patrullaje municipal”.

La cuestión de los controles suele pasar por las cámaras que miden la velocidad de los vehículos para labrarles multas a los conductores. Esa aparece como una de las maneras más usadas para ayudar a prevenir en ciudades como Capital.

“No tiene que tener un mero fin recaudatorio, sino que tiene que servir para generar consciencia”, apunta el presidente de la ONG que propone, además, un encare multidisciplinario para lograr una solución. Ellos se encargan, por ejemplo, de que haya especialistas que den charlas en escuelas.

Los 1900 accidentes que van en 2017 aumentarían en lo que resta del año: “Todavía falta la peor época”, anticipa Perrotta. Según el dirigente, hay estadísticas que comprueban que de septiembre a diciembre sube la cantidad de accidentes respecto de meses anteriores. ¿Las razones? “Empieza el calor, la gente bebe más alcohol, sale más y eso se traduce en más accidentes. Sobre todo en motociclistas y sobre todo en las madrugadas de los fines de semana”, contextualiza.

La frialdad de la estadística lo respalda. En 2016, enero y octubre fueron los meses en los que más gente murió, por una diferencia notoria con el resto del año. Abril y agosto tuvieron las cifras más bajas.

Para el fiscal Carlos Vercellone, “hoy en horas pico trasladarse por la ciudad es realmente tedioso. A esto hay que sumar el problema que representa la noche platense en los fines de semana y la poca concientización de la problemática en algunos jóvenes conductores”.

El viejo refrán de “mejor que curar es prevenir” parece aplicar a la temática vial, inclusive en términos económicos. “Un accidente grave con dos heridos (por los medicamentos, la internación y la ambulancia) sale más caro que 20 controles de tránsito simultáneos durante dos horas, que incluyen los gastos de nafta, inspectores y pipetas para testear la alcoholemia”, compara Perrotta.

De persistir este panorama, la situación sólo seguiría empeorando.