River avanzó a octavos con más goles que buen juego

Le costó a River, y hasta más de lo que se podía suponer en la previa, pero el conjunto Millonario avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina, y deberá esperar hasta hoy para identificar al próximo rival, que surgirá del cruce Temperley-Defensa y Justicia. En el camino dejó a Instituto de Córdoba, que no pudo lograr la postergación del encuentro a pesar de los intentos.

Se agrupó bien Instituto en defensa, le cerró los caminos al conjunto de Nuñez, y por más que, de entrada, antes de completarse el primer minuto, un cabezazo de Alario generó una equivocada sensación, el primer tiempo mostró un trámite de marcado equilibrio, incluso con un par de sustos para Germán Lux.

Incómodo, River no conseguía ser el dominador que tenía que ser poniendo en la balanza la estatura futbolística de uno y otro, y para colmo de males, una increíble reacción lo dejó con uno menos cuando a los 37 minutos se fue expulsado Gonzalo Martínez, por entrarle fuerte, abajo, a un rival que controlaba la pelota.

A partir de ese momento, necesitó el protagonista principal de la noche en el estadio José María Minella, de Mar del Plata, ese plus que reclaman las circunstancias adversas, y en ese marco, cuando la noche más oscura se presentaba apareció Lucas Alario como el goleador que es, y aprovechando un centro bajo cruzado desde la izquierda, le rompió el arco a Lucas Hoyos con un derechazo alto.

Alario, Enzo Pérez, Maidana y Santos Borré se repartieron los goles de River en Mardel

El 1 a 0 no fue un golpe de nocaut para Instituto, que ni bien comenzó el segundo tiempo llegó a fondo cuando Facundo Castelli usufructuó una mala entrega de Casco, desencadenando una situación de alto riesgo que salvó Lux al tapar un remate cruzado que en definitiva salió junto al segundo palo, el de la mano derecha del arquero.

Con un par de modificaciones, Gabriel Gómez buscó más juego en Instituto, aunque cuando la idea empezaba a desarrollarse, Facundo Agüero cruzó arriba con el brazo a un rival y se fue expulsado. Ahí perdió el elenco cordobés la ventaja de un jugador que tenía, y para colmo, ni bien entró por Scocco, el mendocino Enzo Pérez, el ex Estudiantes, clavó el 2 a 0 con un derechazo imposible para el arquero.

No fue todo en la noche de Mardel, porque Franco Olego volvió a poner en carrera a los cordobeses cuando parecía que ya habían entregado todo. Pero a falta de juego, a River le sobra jerarquía individual, y cuando el partido se le volvió a complicar, un cabezazo de Jonatan Maidana y una rápida aparición de Santos Borré le dieron forma a una resultado que no reflejó con exactitud los pormenores del partido.

Un partido que se jugó tras una polémica que el presidente Rodolfo D’Onofrio trató de explicar en la previa: “Hace un mes y medio nos dijeron que teníamos que jugar y no da lo mismo para los que estamos jugando Copas y los que no. De ninguna manera River quiso sacar ventaja; eso es una tontería de los que no tienen la capacidad de pensar”.