Ya tiene varios refuerzos, ahora le falta el equipo

Se acabó el mercado de pases en Estudiantes. Fue largo y movido. Cambiante y hasta controvertido. A partir de ahora Gustavo Matosas tiene un abanico de jugadores para elegir once que le permitan encontrar una idea de juego y, por sobre todas las cosas, el equipo.

El Pincha perdió varias piezas de su formación titular de la temporada pasada. Ya no están Augusto Solari, Santiago Ascacibar, Lucas Viatri y Javier Toledo. Tampoco estará Juan Foyth, quien si bien nunca fue titular indiscutido (jugó sólo 9 partidos) le hubiese aportado un enorme jerarquía en este semestre. También se marchó Juan Cavallaro, fundamental en algún tramo de la temporada.

El vagón de los nuevos llegó cargado: Matías Catalán, Gastón Campi, Nahuel Estévez, Marco Borgnino, Fernando Zuqui, Christian Alemán, Gastón Fernández, Pablo Lugüercio, Lucas Melano y Mariano Pavone. Salvo los primeros cuatro, los demás vinieron para ser titulares.

De esta manera llegó el recambio que promete seguir con el correr de las semanas. Nunca es fácil para un equipo ensamblar tantas caras nuevas y mucho más si también el técnico tiene un puñado de semanas en el La Plata. Hoy conviven en el Country jugadores nuevos, un cuerpo técnico recién llegado y los “sobrevivientes” del plantel pasado, varios referentes y unos cuantos juveniles.

Matosas y Estudiantes tuvieron que afrontar estos meses de la mejor manera. En plena mudanza hubo que subir al escenario para importantes compromisos, los dos ante Nacional Potosí y el del miércoles en Asunción contra otro Nacional, ahora el de Paraguay. Tal vez éste haya sido el último examen oficial antes del inicio de la temporada. Aunque sea difícil de entenderlo, recién ahora Estudiantes podrá ser Estudiantes.

En este ínterin mostró cosas positivas y negativas. Más allá de algunas fallas la defensa mantuvo solidez: el Ciclo Matosas recibió sólo un gol en contra. Y dos de los refuerzos, como Mariano Pavone y Gastón Fernández mostraron que pueden seguir aportando cosas. Como contrapartida, todavía no se vio un equipo compacto ni convencido. Por momentos fueron arrebatos individuales los que llevaron la pelota hasta el arco rival. Contra algunos rivales le alcanzará, pero el Pincha tiene más que eso para ofrecer.

Por lo pronto se avecina el inicio del torneo y será hora de que empiecen a verse matices del nuevo equipo. El DT ya tiene una idea y deberá ponerla arriba de la mesa. Con Christian Alemán y Gastón Fernández como abanderados, buscará devolverle el volumen de juego que en muchos pasajes de la pretemporada se vio apagado. Pero también hay otros nombres en primera plana.

Ya se acabó el mercado de pases. El plantel tiene lo que tiene. Para la mayoría de los hinchas, variado en recambio; para otros –los menos- con flaquezas en algunos sectores defensivos. Pero no quedan dudas que Estudiantes posee más que la media del fútbol argentino. Sólo será cuestión que el tiempo y el trabajo del cuerpo técnico pongan cada pieza en su lugar.

Dentro de tres días arrancará su largo camino en la Superliga, en donde buscará seguir en el lote de los primeros cinco equipos, el que construyó en los últimos años. Y dentro de casi un mes buscará dar vuelta la serie ante Nacional, que la va perdiendo 1-0. Ese es el gran objetivo y el compromiso de mayor riesgo en adelante.

Para ese partido el equipo seguramente será distinto, sobre todo de mitad de cancha en adelante. Pero básicamente tendrá otra impronta más allá de los nombres. Al menos tiene la obligación de cambiar si es que quiere meterse dentro de los ocho mejores equipos de la Sudamericana.

¿QUE SE VIENE?

Es probable que Matosas apueste más firme por el 4-2-3-1, con una pareja de volantes centrales con Zuqui y Braña o Damonte. Más adelantados, Alemán, la Gata y Tití u Otero, aunque podría reaparecer Sebastián Dubarbier y que Lucas Diarte, de correctísimo trabajo, siga como lateral por izquierda.

Mariano Pavone, con semejante juego alrededor, dejará de estar de espaldas al arco, una situación del juego que no lo favorece. Por lo visto sigue vigente y con ganas. Lo mismo que al resto, el trabajo colectivo lo volverá a potenciar, como a este nuevo equipo que se está formando.