Un fiscal que escuchaba y un vice que alentaba

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Escuchas y fiscales dominan la escena. Hoy por hoy, los teléfonos pinchados son los únicos que no mienten. En Mendoza suspendieron al fiscal Fernando Rodrigo porque le pinchó el teléfono a su ex novia, a su ex suegro y a las amigas de ella. Los fiscales son mal pensados por formación. Sobrepasados por las denuncias, a sus vidas les faltan vínculos y les sobran sospechosos. Es cierto, las novias de ahora no son como las de antes, que esperaban calladitas y bien peinadas que le tocaran el timbre. Hoy los celosos andan desorientados entre tantas redes secretas. Antes, atajar era más fácil. A Rodrigo le habían enseñado a dudar e investigar. Y puso a su noviazgo en la pila de causas pendientes. Cuando ella lo dejó, el hombre recurrió a la jurisprudencia. Ninguna mitad de la biblioteca lo consolaba. Rodrigo se desesperó cuando reparó que ella no estaba más. ¿Hurto, robo o autosecuestro? A partir de ahí amplió su rastrillaje para tratar de recapturar un amor que se le había fugado. Quería saber por qué. Y apeló a las escuchas para encontrar respuestas y revancha. Como el plan A no funcionó, extendió sus sospechas. Creyó ver en el suegro al autor intelectual del plantón. Y empezó a escucharlo. También espió a dos abogadas amigas de su ex. ¡Justicia y transparencia! clamaba en su delirio. No miraba series ni tele ni fútbol. No leía. Escuchaba cada noche con desesperación a novia y cercanías. Pasó el tiempo y se agenció otra novia. A la que, por supuesto, le pinchó el teléfono. ¿Prevención, estilo o defensa propia? Rodrigo a ninguna le daba tregua. Estudiaba el detalle de itinerarios, encuentros y novedades. Y desde allí operaba. El amante abandonado quería ser novio reanudable. Evidentemente, lo de poder escuchar a todos, debe ser entretenido. A su desesperación le sobraban personajes y argumento. Obsesivo y perverso, seguía pinchando a su novia para no andar perdiendo tiempo en averiguaciones y pálpitos. Cuando hablaba con ella le daba datos tan precisos que la chica sospechó. A Fernando se le fue la mano con las precisiones y sus pinchaduras salieron a la luz.

Sexo en una escuela chaqueña. Se ven unas carpetas que le agregan clima educativo a un acto fuera de programa. La clase de apoyo fue a las apuradas. La bandera que aparece en escena le dio aliento patrio a los empujones de escritorio

En Mendoza suspendieron a un fiscal porque le pinchó el teléfono a su ex. Los fiscales son mal pensados por formación. Sobrepasados por las denuncias, a sus vidas les faltan vínculos y les sobran sospechosos

El móvil es el oráculo de estos días. ¿Lo hacía por maldad o para masoquearse? La situación de Rodrigo se va complicando con el correr de los días. El fiscal general Jorge Baclini, lo suspendió. Rodrigo tuvo oportunidad de hacer su descargo, pero se excusó por “problemas de salud”. En su contra, suma dos denuncias penales y una investigación administrativa que podría terminar en su remoción del cargo.

Se sabe que Alexander Graham Bell, cuando inventó el teléfono, a la primera que llamó fue a su novia. Don Alexander se convirtió en el primer escucha y su impulso dejó huellas. Desde ese día, teléfonos y novias han marchado juntos.

CHACO PUEDE

Aulas y sexo tienen un largo recorrido. Ahora apareció un nuevo escándalo. Fue en una escuela del Chaco. Las imágenes son elocuentes. Se ve al vice director de la Primaria 6, de la localidad de Fontana, a cinco kilómetros de Resistencia, en plena faena sexual con una mujer y dentro del establecimiento. El escándalo animó la vida lugareña después de las PASO y redondeó la buena fama de las chaqueñas en retirada. No se ve el rostro de ella, pero sí su pulover. Mientras los maridos revisan placares y señoras, desde el Ministerio de Educación de la provincia afirmaron que el directivo será desplazado de su cargo mientras se lo investigue. En las imágenes, que se viralizaron por Facebook y grupos de WhatsApp de la localidad conocida como “Ciudad del Abrazo Cordial”, se puede ver la secuencia completa. Ella está delante como si el vice le hubiera pedido que forme fila. No tomaron distancia. La participante hace su parte, oculta y complacida. Y el vice parece alentarla mientras relojea la cámara. ¿Ella es una docente, una madre o una vocal de la cooperadora? La ciudad estudia detalles, agrega notas de color y larga candidatas. Se ven algunas carpetas y armarios que le agregan clima educativo a un acto fuera de programa. La clase de apoyo fue a las apuradas. No hubo tiempo de sacarse nada. Y la inminencia del timbre marcó los tiempos de una capacitación aguerrida y relámpago.

Los despachos de los directores son lugares de negociación. Hay mamis que hacen lo imposible para que los suyos tengan buenas notas. La señora se esmeró como para que el crío llegue a ser abanderado. Hoy los padres chaqueños revisan boletines y peinados. El vice está de licencia y la actividad no se ha interrumpido. La escuela trabaja con las puertas abiertas y la comunidad educativa sesiona para tratar de darle alguna aplicación pedagógica a esta clase. La bandera de ceremonia que aparece en escena le dio aliento patrio a estos empujones de escritorio. La ciudadanía ahora quiere cambiar el eslogan del lugar. Evidentemente, el que la bautizó como “Ciudad del abrazo cordial”, se quedó corto.

(*) Periodista y crítico de cine