Gauchos, banderas y rugby

Durante el último mes y medio esta ciudad (faro del NOA argentino) recibió a River-Atlas jugando por la Copa Argentina, luego fue sede del Súper 4 de básquet en el renovado y muy lindo Delmi y anfitriona del 8vo Encuentro Nacional de Hockey. Ayer, para ponerle la frutilla al postre, el Martearena recibió el plato fuerte del Rugby Championship. Y en pocos días más, para completar, el Delmi será sede del premundial de vóley. Lo que se dice, una auténtica plaza deportiva de nuestro país.

Pero si a eso le sumamos que ayer también se celebró el Día Nacional del Folklore, ahí mismo se explica porque la capacidad hotelera de la ciudad estuvo completa durante las últimas semanas y Salta, tanto desde lo deportivo como lo cultural, destiló focos de interés de la más variada intensidad.

La mañana del sábado amaneció en la puerta del Palacio Legislativo enfrente de la plaza Güemes, con postales de gauchos y peñas folklóricas y un tradicional festejo con todas las academias de danza de la ciudad con sendas delegaciones, provenientes de las provincias de Formosa, Buenos Aires, Córdoba y Corrientes, entre otras, que clausuraron la semana del Folklore que tuvo su día centrado el 22, pero que se cerró ayer en el cálido mediodía salteño que tuvo picos de temperatura de más de 30°C.

A LA CANCHA

Llegó la hora de trasladarse al Estadio “Padre Ernesto Martearena”, que está situado 5 km al sur de la ciudad. En el camino, las cercanías de la cancha estaban repletas de vendedores con las tradicionales banderas con los colores nacionales y el latiguillo histórico de “Vamos Pumas”. Todo en medio de un gentío muy grande que agotó las casi 25.000 entradas que la UAR puso a la venta para la ocasión.

A las 15.45 los dos equipos ingresaron al campo de juego y comenzaron con los movimientos precompetitivos, mientras las tribunas empezaron a tener un colorido sensacional; banderas que rezaban “Catamarca RC”, “Uni de Salta”, “Jockey de Salta junto a Los Pumas” entre otras le pusieron marco en las dos cabeceras que estuvieron repletas de niños de los diferentes clubes nombrados que empezaron a meterle clima a la tarde con el tradicional “Vamos Pumas que ganamos”.

Y al mismo tiempo que los jugadores dejaban el campo de juego ingresó una banda musical que fue la encargada de entonar los himnos nacionales, que estuvieron ataviados con los tradicionales colores del federalismo argentino donde resaltó el furioso rojo carmesí.

La marcha de San Lorenzo entonada por “Los infernales de Güemes”, que era el nombre de la banda, arrancaron una catarata de aplausos y las estrofas del himno argentino, directamente emocionaron. Lo mismo ocurrió en el entretiempo, con gauchos bailando en el verde césped que lució inmaculado.

Lo dicho: Salta estuvo a la altura de semejante partido internacional de rugby, una picardía que después el equipo acompaño tanto entusiasmo popular con una actuación para el olvido.

Ahora se viene una gira durísima a Oceanía para chocar primero con Nueva Zelanda y luego con Australia, para retornar después a nuestro país para enfrentar primero en Vélez a los All Blacks y cerrar con los Wallabies.