Berisso quiere tener su terminal de ómnibus de media y larga distancia

“Es una obra que va a impactar en Berisso y en toda la Región”, dicen en la comuna que conduce el radical en Cambiemos Jorge Nedela a la hora de describir un proyecto que hace tiempo se viene dibujando en el más cerrado hermetismo.

“Jorge pasa a la historia con esta obra”, murmuran algunos allegados al gobierno berissense que estiman una inversión de $10 millones de pesos para concretar la primera etapa del proyecto.

Se trata de la construcción de una terminal de ómnibus de media y larga distancia en 143 entre 7 y 8, un terreno de tres hectáreas en el barrio de Villa Nueva cercano a las avenidas 60 y 66; con salida directa a la Autopista La Plata y “fácil acceso desde el centro y los barrios periféricos” a la que se planea dotar de estacionamientos, locales comerciales y otras dependencias “para competir con la terminal de ómnibus de La Plata”.

El municipio ya tendría el predio para su ubicación y también inversores destinados a participar

El proyecto -según revelaron a este diario fuentes de la intendencia berissense- está avanzado al punto de que ya la administración municipal habría logrado la cesión, por parte de sus propietarios, de unos 400 metros cuadrados de tierras linderas que, se asegura, resultan indispensables para el emprendimiento. Y se asegura también que ya hay empresarios del transporte interesados en invertir en el marco de una sociedad con participación mayoritaria por parte del Estado municipal.

LA OPOSICION NO QUIERE

Diferentes fuentes coinciden en que se trataría de una obra “histórica” y miden su posible impacto en una realidad que hace al folklore berissense: la gran cantidad de residentes oriundos de las provincias del interior del país. De hecho, junto con la Fiesta del Inmigrante, la de los Provincianos es una de las más emblemáticas celebraciones que tiene Berisso a la que concurren anualmente miles de vecinos.

“Poder viajar a Santiago del Estero, Salta o Tucumán sin tener que ir hasta La Plata o Buenos Aires o poder viajar a la capital federal directamente desde Berisso será algo que marcará un antes y un después”, indican en el área de Obras Públicas que conduce Raúl Murgia, uno de los funcionarios más cercanos a Nedela y más críticos a la oposición peronista en el Concejo Deliberante.

Es que justamente el rol de la oposición ese es el nudo de la cuestión a la hora de hablar del proyecto. Y es el tema que por estas horas desvela al primer intendente berissense no peronista en la historia de la democracia. Nedela debe lograr que el Concejo Deliberante autorice la creación de una figura legal para articular un emprendimiento de capitales mixtos. Y el peronismo se resiste.

Nedela necesita los votos para aprobar el proyecto en el Concejo, que tendría ocho plataformas de atraque y 30 locales comerciales

Hasta ahora, Nedela no ha logrado convencer a la oposición de votar favorablemente la creación de una SAPEM, una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria que le permita encarar la obra de la terminal de ómnibus. Y por eso mira ansioso el almanaque electoral con la expectativa de sumar concejales a partir de una buena elección en agosto y, especialmente, en octubre.

En ese marco, el intendente berissense busca elevar el número de votos propios que hoy no le alcanzan ni para aprobar ni rechazar iniciativas y que lo obligan a depender de un cada vez más distante bloque massista.

DETALLES

La idea es, entonces, contar con mayoría propia para aprobar la creación de una SAPEM y poder avanzar con el proyecto “Terminal Berisso de Omnibus de Media y Larga Distancia”.

En la carpeta de los desarrolladores a la que este diario tuvo acceso se indica que la terminal contaría con ocho plataformas de atraque, para el desplazamiento de otras tantas unidades de transporte de media y larga distancia. Y estacionamiento con vigilancia y 30 locales comerciales. En ese sentido se apunta a que en la terminal se ofrezcan comidas típicas de las colectividades provincianas y extranjeras así como productos de los viñateros de la costa.

La obra implica la pavimentación y ensanche de la calle 143, para convertirla en una avenida de dos trochas que permita unir en 1.100 metros las dos grandes salidas que tiene Berisso: las avenidas 60 y 66.