Grafitis vandálicos, ahora con material corrosivo
Edición Impresa | 8 de Agosto de 2017 | 02:16

Las bandas urbanas que se dedican a pintar grafitis en distintos barrios de la Ciudad, no son novedad. Desde hace mucho tiempo, los platenses son víctimas de un ataque sistemático que se libra con aerosol y con todo tipo de pinturas sobre las paredes y medianeras de sus vivienda o el frente de cualquier local comercial. Pero ahora, en lo que parece una nueva modalidad delictiva, se empezaron a ver expresiones, siglas, garabatos o dibujos realizados en base a material corrosivo, que parece empleado con una sola finalidad: provocar aún mayores perjuicios.
Un comerciante de calle 7 aseguró en contacto con este diario que “a nosotros nos pintaron la sigla MEC sobre un paño de vidrio, que directamente tuvimos que cambiar, porque es imposible limpiarlo. Daña el cristal, lo afecta de tal manera, que no te queda otra que sacarlo”.
El mismo vocero indicó que “medio paño nos salió 15.000 pesos y ahora estamos viendo el tema del seguro, porque no es la primera vez que nos pasa”.
Además aclaró que “tenemos filmado el último ataque, que ocurrió el sábado pasado, cerca de las cuatro y media de la madrugada”.
“Hay gente esperando en la parada de colectivo, pero igual te hacen los grafitis con total impunidad. Son tres o cuatro chicos. Incluso, se ve cuando uno se pone algo en la mano para evitar dañarse la piel, por el tipo de sustancia que usan”, añadió.
A decir del denunciante, el mismo panorama ocurrió en otro negocio del rubro, distante a pocos metros y muy cerca de Plaza San Martín.
“Pasó también en 7 y 54; en 7 entre 47 y 48 y en 7 y 43, entre otros comercios”, concluyó.
PATRULLAJES
Como medida preventiva para afrontar esta grave problemática, se mencionó la necesidad de contar con más patrullajes, sobre todo en los horarios donde disminuye el tránsito peatonal o vehicular, que es el momento en que, por lo general, los vándalos salen a actuar.
En el centro platense, de un largo tiempo a esta parte, el paisaje se presenta recargado de grafitis. Y es que, con las cortinas bajas, se advierte fácilmente que no hay casi local comercial que no haya sido blanco de las pintadas anónimas.
La Plata es una ciudad, se sabe, ganada casi por completo por el aerosol.
Nada zafa del paso compulsivo y arrasador de los grafitis. Y quienes en forma anónima dejan su huella no respetan absolutamente nada: arruinan sin ningún miramiento muros de edificios públicos, viviendas particulares, parques y plazas, mobiliario urbano, fuentes, monumentos y esculturas del patrimonio histórico.
La modalidad vandálica cobró impulso décadas atrás, nunca se logró combatirla con efectividad y se quedó para siempre. Y ahora con un nuevo método: el uso de material altamente destructivo, que impide las tareas de limpieza y obliga a los damnificados a realizar mayores erogaciones a la hora de intentar volver todo atrás.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE