Lindas, feas, jóvenes y viejas lo sufren igual

“Aunque las cifras de acoso callejero se han mantenido más o menos invariables a lo largo de los últimos años, hoy al menos el tema está en la agenda y cada vez más personas empiezan a reconocer que muchas situaciones que antes se consideraban `piropos inofensivos” constituyen una situación de acoso callejero, no algo cultural.

Las mujeres sufrimos situaciones de acoso desde que tenemos 9 o 10 años y por el resto de nuestras vidas, porque no se trata de lindas o feas, jóvenes o viejas, sino de una demostración pública del dominio patriarcal. Los hombres que acosan a las mujeres en la calle de algún modo se sienten legitimados culturalmente para opinar sobre su cuerpo, su vestimenta o su forma de caminar. Por eso es tan importante seguir hablando del tema, condenando la actitud y dando a conocer a qué cantidad de mujeres afecta para que deje definitivamente de ser visto como algo natural”.