A menos de 500 metros del Palacio Municipal vecinos esperan que se termine una obra de pavimento en la calle 15 entre 50 y 51 que lleva más de dos meses y está a mitad de camino. Hace poco más de 60 días que levantaron el pavimento, cortaron el tránsito y dejaron a numerosos frentistas como “rehenes”. A su vez, el peligro está latente porque las motos circulan por las veredas sin control alguno.

Parte de la pesadilla la describe una vecina que lleva décadas en el barrio: “días atrás vino una bioquímica a sacarme sangre y tuvo que estacionar a más de una cuadra de casa porque no es sencillo conseguir un lugar para dejar el auto. Pero ese trastorno no es nada. Peor le pasa a mis vecinos que tienen garage y no lo pueden usar. Algunos terminan pagando una cochera hasta que se normalice la situación”, dijo Adela Margarita Lema.

Varios vecinos se refriegan los ojos al salir de sus viviendas y encuentran la calle como si hubiera sido dinamitada. Más baja de la línea municipal, a mitad de camino y desde hace varias semanas transformada en un pantano por la cantidad de charcos que se crearon a raíz de las copiosas lluvias”.

El peligro está al acecho porque las motos circulan por la vereda y los chicos que van al Jardín de Infantes y a la primaria del Normal 1 corren riesgo. No hay controles y la zona se transforma en tierra de nadie.

Según apuntan en el barrio, hay vecinos que tienen su coche y deben dejarlo en las inmediaciones de la casa, al aire libre, en las noches, o bien gastar más de 1.000 pesos en una cochera.

“Pudieron trabajar durante las vacaciones de invierno y no las aprovecharon. No hay casos en el casco urbano que hayan demorado tanto. Y no sabemos cuánto más van a tardar en retomar los trabajos y finalizarlos”, apuntó un vecino de la zona.

“Un día levantaron las máquinas, dejaron los carteles de obra y quedamos como rehenes de esta obra”, dijo uno de los vecinos que habló con este diario.

Ayer al mediodía, cuando el sol desapareció por completo, los vecinos temieron otro día de lluvia y que la demora se extienda aún más.

Pero no sólo a los vecinos afecta la paralización de la obra. Desde hace más de dos meses que se generan serios problemas en el tránsito vehicular. Además del Normal 1, también hay un colegio privado.

A la hora de la entrada y salida de la escuela, la zona es un caos vehicular creciente, y el riesgo de accidentes de tránsito sube con el paso de las horas. A su vez, al menos ayer y en los últimos días, no se vieron inspectores de tránsito tratando de ordenar la situación, a pesar de la zona en la que ocurre este inconveniente, en pleno centro geográfico del casco urbano.

Por su parte, desde la Municipalidad informaron que “la obra forma parte del plan municipal ‘1000 cuadras’, en el que se llevan adelante trabajos de pavimentación y asfalto en diversas arterias. Se encuentra con demoras debido a dos situaciones particulares. Por un lado, tras las tareas de frezado y en el comienzo de la realización de la carpeta asfáltica, tuvieron que llevar adelante trabajos de levantamiento de la base, que era de piedra. Por otro lado, se detalló que para poder avanzar con esa etapa, las condiciones climáticas deben ser con baja humedad. En ese contexto, las permanentes lluvias generaron inconvenientes y no permitieron continuar la obra”.

MAS PROBLEMAS

En 15 entre 49 y 50, la calle tiene un desnivel porque también está inconclusa la obra de asfaltado, aunque con dificultades, aún se puede transitar.