San Carlos no le encontró la vuelta y sumó otra derrota

Tenía la gran oportunidad de dejar atrás el cachetazo que le propinó Estudiantes de Caseros, en su primera presentación en el torneo pero la dejó pasar. Villa San Carlos, que había tenido un comienzo de partido con expectativas, terminó resignado y sufriendo la segunda derrota en cadena, esta vez, en manos del nuevo líder del certamen, Tristán Suárez, que se impuso por 2-0 con los goles de Luis Salmerón y Matías Molina, ambos de cabeza.

El equipo de Berisso salió bien decidido a buscar un resultado favorable. Propuso su juego desde el arranque, con dominio de la pelota y algunas aproximaciones de importancia sobre el arco defendido por Elías Fretes.

Las dos situaciones más claras llegaron a través de Nicolás Igartúa, cuyo remate se fue por encima del travesaño, y luego un zurdazo de Rodrigo Ayala desde unos 30 metros, que se estrelló en el palo izquierdo.

Tristán Suárez, a esa altura del partido, se mostró sorprendido por el juego de su adversario, y casi sin reacción, producto de la presión que ejerció el Celeste sobre la salida.

Las jugadas de contra fueron una constante, ya que la idea era apostar a la velocidad de Luis López y a la capacidad de resolución del eterno Luis Salmerón.

Sin embargo, y cuando el primer tiempo se moría, el Lechero abrió el marcador en su peor momento. Tiro de esquina desde la derecha de Javier Vatter, la pelota que pica, quedándole a Salmerón, que de cabeza, dejó sin chances a Bangardino.

bajo su rendimiento

En la segunda etapa, la tónica fue muy diferente, respecto del capítulo inicial. El tempranero gol de Matías Molina (a los 3), con un cabezazo esquinado, luego de un tiro libre de Javier Vatter, desmoronó casi por completo el trabajo de San Carlos, que a partir de ese nuevo cachetazo equivocó el camino, y prácticamente no pisó el área de enfrente.

Tristán Suárez, apostando en la recuperación rápida de los volantes, y en la permanente peligrosidad de sus delanteros, comenzó a hacer méritos para aumentar el resultado.

A los 10, un zurdazo de Vatter que se fue apenas desviado, y a los 12, el Pupi Salmerón se acomodó en el área después de sacarse la marca de encima, pero finalmente, su disparo terminó lejos del palo izquierdo. La Villa tuvo una sola chance neta. Y fue a los 18, luego de un giro de Gustavo Mendoza en la boca del área, pero la pelota se fue por encima del horizontal.

Los minutos fueron pasando y San Carlos no pudo reaccionar. Intentó por los laterales, inclusive, con la entrada de Maximiliano Badell, pero sus intentos no prosperaron nunca. No pesó Ricardo Vera ni tampoco Federico Turienzo. Y el equipo lo sintió.

Para el celeste fue otro paso en falto en el torneo. Tendrá que hacer otro borrón y cuenta nueva para cambiar este presente.