Polémico sistema detectaría por la cara la sexualidad de las personas

Un algoritmo pretende diferenciar entre hombres y mujeres hetero y homosexuales

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Un sistema de reconocimiento facial desarrollado por investigadores de la estadounidense Universidad de Stanford afirma detectar la orientación sexual de las personas a partir de una foto, un polémico mecanismo que fue calificado como “peligroso” por atentar contra la intimidad y por la posibilidad de convertirse en una herramienta de persecución.

El algoritmo clasificador de inteligencia artificial fue creado por los investigadores Michal Kosinski y Yilun Wang, y fue entrenado con imágenes faciales de perfiles públicos.

En particular, se registraron 130.741 imágenes de 36.630 hombres, y 170.360 imágenes de 38.593 mujeres de entre 18 y 40 años, y cuya orientación sexual fue establecida en base al género de las personas por las cuales manifestaban interés.

De acuerdo con las pruebas empleadas por los investigadores, el algoritmo permitió distinguir entre hombres homosexuales y heterosexuales en el 81 por ciento de los casos, mientras que en el caso de las mujeres fue en el 74%.

Las características faciales empleadas por el sistema incluyeron rasgos físicos (como la forma de la nariz) o transitorios (cuidado personal). En este sentido, la investigación sostiene que “de acuerdo con la teoría hormonal prenatal sobre la orientación sexual, los hombres y las mujeres homosexuales tendían a presentar una morfología facial o de expresión atípica de género”.

“Un metodo peligroso”

Desde organizaciones de diversidad sexual de nuestro país se cuestionó este sistema por considerarlo “peligroso” al apuntar contra la intimidad de las personas.

“No va a faltar mucho para que en los países donde se persigue a las personas por su orientación sexual, los gobiernos utilicen este tipo de herramientas que han sido muy peligrosas para hostigar colectivos minoritarios”, advirtió Esteban Paulón, ex integrante del CHA y actual subsecretario de Diversidad Sexual en Santa Fe, para quien “la orientación sexual es un rasgo de la intimidad que no tiene relevancia pública más allá del que la propia persona quiera darle”.

“Yo tengo rasgos parecidos a mis hermanos y ellos no son homosexuales”, resumió Paulón en referencia a la teoría vinculada con las características faciales sobre las que se basa la investigación de la Universidad de Stanford.

Por su parte, Betiana Caseres, coordinadora del Laboratorio de Innovación Digital de Fundación Huésped, consideró que “hay una cuestión que no es inocente respecto de quiénes y para qué desarrollan estas tecnologías, y por otro lado los investigadores se basan en la teoría de cargas hormonales como si eso determinara la orientación sexual, y ya sabemos que no se puede circunscribir solo a lo genético. Tampoco podemos caer en el binarismo de la homosexualidad y la heterosexualidad porque hay diversas formas de sentir. Esa fórmula solo encasilla y no respeta la individualidad de las personas”.

 

 

 

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