Taxistas en alerta por la crisis en las recaudaciones

Inmersos en una crisis que se manifiesta en menor cantidad de viajes y recorridos más cortos, y agobiados por la competencia de los remises -que consideran desleal-, los taxistas platenses debaten por estos días si harán valer la norma que les permitiría aumentar sus tarifas -se barajan cifras cercanas al 10 por ciento- o apuestan al congelamiento de los valores actuales hasta el año próximo.

Las charlas entre choferes y propietarios son intensas, y tienen como trasfondo un malestar común por lo que califican como acuerdos con el municipio que “se cumplen a medias”.

En el Sindicato Unión Conductores de Taxímetros, la postura ante el eventual aumento, que sería el segundo del año -a inicios de mayo pasado el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una suba del 18 por ciento-, es clara. “Tendríamos que juntarnos con los concejales para hablar de un aumento de tarifas, pero concretarlo sería muy perjudicial” advierte Juan Carlos Berón, titular del gremio.

El dirigente, que envió una carta a los ediles manifestando su posición, sostiene que “al menos hasta noviembre no podemos hablar de una suba, porque los pasajeros se volcarían decididamente al transporte ilegal”, y cree que “hay que abrir una mesa de diálogo para hablar de estos temas, entre otras mejoras para nuestro sector, y de la inseguridad que estamos viviendo; las habilitaciones de taxis le pertenecen al municipio, y es su obligación hacer cumplir las normas y ayudarnos a brindar el mejor servicio posible”.

Actualmente, la bajada de bandera cuesta 20 pesos, en tanto que la ficha que “cae” cada 130 metros vale $2,50. El aumento de mayo fue de 11,1% en los concerniente al costo inicial de los viajes, y 25% en el valor de cada ficha.

FUERTE DEBATE

“Existe un debate fuerte, porque el trabajo cayó y hay muchos que creen que con otro aumento los remises se llevarían un porcentaje aún mayor de los pasajeros” reconoce Gustavo Vitale, titular de Unión Propietarios de Autos Taxis (UPAT): “sería razonable en virtud de la inflación subir las tarifas en un 8 a 10 por ciento, pero podría dejarnos más vulnerables a una competencia que sigue haciendo desastres”.

Vitale precisa que “hay muchos factores que nos juegan en contra, desde los controles que se cumplen a medias y esporádicamente, hasta el caos del tránsito en el centro que hizo bajar la cantidad de viajes que se pueden tomar por hora, pasando por medidas que no se cumplen como la de sacar las identificaciones y logos de agencias de los coches que trabajan como remises”.

En este contexto, Beron calcula que “un taxista hoy se lleva a la casa entre $300 y $400 por día; es imposible mantener una familia con esa plata, compitiendo contra remises truchos, combis ilegales, y remises legales que también incurren en la deslealtad sacándonos el sesenta por ciento de los pasajeros con precios que no están acorde con la ordenanza que regula su actividad”.

En La Plata hay 2.131 taxis habilitados, aunque se estima que a diario circulan por las calles platenses unos 2.000, ya que es habitual que haya cerca de un centenar “en boxes” por reparaciones.