Dos “patachorros” atacaron a un jubilado en Gonnet

Un fuerte estruendo despertó a un jubilado de 76 años y a otros vecinos de Gonnet, aunque solamente el primero supo muy rápido a qué se debía el ruido. Fue el martes a la mañana y Alfredo Celi descubrió que en su casa de 14 entre 508 y las vías del ferrocarril se habían metido dos delincuentes que lo estaban apuntando con un arma.

El fuerte estampido, se supo más tarde, obedeció a que los asaltantes abrieron la puerta de madera del frente de ese domicilio a las patadas.

La pareja del jubilado, Graciela (65), contó ayer a este diario que “los delincuentes eran dos, uno alto y otro bajito, y lo sorprendieron a Alfredo cuando estaba solo y durmiendo en su cama”, alrededor de las 6.30 del martes pasado.

CON GORROS Y PASAMONTAÑAS

De acuerdo a lo que le contó su pareja cuando pudo recuperarse emocionalmente del ataque, los ladrones cubrían sus rostros con “gorros y pasamontañas”.

También aludió a que “el más violento era el más petiso, que era además el que estaba armado y le pegó un culatazo en la cabeza a Alfredo”. El jubilado también recibi golpes de puño en distintas partes del cuerpo.

“Cómo habrá sido de despiadada el ataque, que el propio cómplice le pidió a su compañero que dejara de pegarle a Alfredo”, reveló Graciela.

Pero el momento más dramático para Celi fue cuando el delincuente más violento “le mostró el tambor de su revólver y le dijo, señalándole una bala, que era para él”.

Esa intimidación la lanzó después de exigir a su víctima que les entregara “plata y cosas de oro”. La mujer acotó que “lo único que tenía (su pareja) era una alianza de oro, que se la robaron, al igual que una cantidad de dinero”. Graciela no quiso precisar el monto, aunque reconoció que “no era poca”.

Una vez que los intrusos se fueron y Celi pudo pedir ayuda, una ambulancia llegó al domicilio para asistirlo por las heridas.