Tucumán quiere vengarse de Córdoba prohibiendo el fernet

Parece de cuento pero es pura realidad: luego de que la provincia de Córdoba decidiera eliminar el azúcar de las mesas de los bares, tal como ocurre en nuestra región con los saleros, algunos legisladores de Tucumán -principal productora de azúcar, precisamente- pegaron el grito en el cielo y amenazaron en las últimas horas con tomar represalias y, como venganza a la iniciativa cordobesa, dar forma a una norma que evite en suelo tucumano el consumo de fernet, salames y maní procedentes de Córdoba.

La iniciativa cordobesa, que fue aprobada por unanimidad a principios mes y de la que este diario dio cuenta en su momento, plantea el “uso responsable del azúcar” y en su punto principal establece que el producto ya no estará disponible en las mesas de bares y restaurantes. Además, obliga a los locales a exhibir en un lugar visible un cartel con la leyenda: “El consumo excesivo de azúcar es perjudicial para la salud”.

Juan Balástegui, uno de los autores del proyecto junto con el concejal Lucas Balián, dijo que con esta norma se pretende “concientizar a la gente de las consecuencias que trae aparejada el uso excesivo del azúcar y las enfermedades que puede ocasionar”. Asimismo, el legislador precisó que por esta ordenanza “no se permitirá en los bares de la ciudad de Córdoba poner el azúcar sobre las mesas y solo se proveerá cuando el cliente lo solicite, tal como sucedió con la sal”.

El edil, incluso, a la hora de explicar la nueva norma había detallado que otros de los puntos de la ordenanza a destacar es que “será obligación de las heladerías y locales comerciales donde se vendan cremas heladas, de tener un 10%, como mínimo, de productos con cero contenido de azúcar, otra cosa que no sucede en Córdoba”.

Aunque pueda resultar exagerado, la norma despertó un profundo malestar entre los tucumanos, al punto tal que, como se dijo, la Legislatura de esa provincia convocó a una sesión especial el viernes pasado con el único propósito de tratar el tema del azúcar y su prohibición en la provincia vecina.

En una acalorada pero coincidente sesión, finalmente, oficialistas y opositores rechazaron por unanimidad la medida tomada en Córdoba y algunos legisladores propusieron “tomar revancha”, prohibiendo en Tucumán los productos típicos cordobeses como el salame de Colonia Caroya, el maní y hasta el clásico fernet.

“Ni maní salado, ni maní con chocolate. Nada de maní”, manifestó el legislador radical Rubén Chebaia, durante su intervención en la Legislatura y ante el aplauso de sus colegas. Como era previsible, la insólita disputa se trasladó a la velocidad del rayo a las redes sociales y al universo de las trincheras virtuales, donde las respuestas a la nueva iniciativa fueron tan dispares como disparatadas. Y muchas, claro, se tomaron el asunto como lo que parece ser: una broma.