“Se te aflojan las piernas y alrededor se cae todo”

Nicolás Sisti, por muy poco no fue una de las víctimas fatales del devastador terremoto que azotó a México. Este platense, que hace 2 años vive en el DF y trabaja de fotógrafo, habló con EL DIA para dar detalles de lo que le tocó vivir: “Zafé por diez segundos porque estaba caminando y de casualidad, en vez de ir por la esquina, doblé por la calle y ahí fue justo cuando empezó el terremoto. En esa esquina donde debía haber pasado se cayeron cristales a lo loco porque estallaron las ventanas. Fue todo un caos. Se te aflojan las piernas y alrededor se va cayendo todo”.

Sisti, que reside junto a su novia -también argentina- en el barrio Colonia Roma, uno de los más afectados, no se quedó de brazos cruzadas frente a la tragedia. Se arremangó y salió a dar una mano. Sobre esta experiencia contó: “Fuimos a negocios a buscar cubetas (baldes) para meter escombros. Hicimos una cadena humana de 5 cuadras, todo en medio de una fuga de gas, que por eso nos dieron barbijos y agua”. Además agregó que “la solidaridad de la gente fue sorprendente, muy parecido a lo que pasó en La Plata con la inundación. Las plazas fueron centros de acopio donde llegaba agua, comida, medicamentos...”.

Lo cierto es que Nicolás experimentó cómo millones de personas, todas juntas, coparon las calles. Es que por temor a nuevos derrumbes nadie volvía a sus casas. Y también estaban aquellos que, desesperados, buscaban a familiares y amigos.

Mientras hablaba con este diario, Sisti seguía sorprendiéndose por la situación que estaba viviendo ya que caminaba y relataba cómo parte de varios edificios aún ayer a la tarde seguían desplomándose. “Es muy peligroso caminar y salir a ayudar porque si bien algunas estructuras aguantaron el temblor quedaron muy débiles”, sostuvo.

También contó que mucha gente que quedó atrapada en los escombros enviaba mensajes de WhatsApp, o por Facebook y Twitter, indicando debajo de qué edificio se encontraban. Y relató una situación que, según admitió, lo shockeó: “Fuimos a un edificio derrumbado y una mujer estaba con un megáfono gritando `aguantá que te vamos a sacar, soy tu mamá`. Frente a esos casos no sabés qué hacer”.