Salió de una fiesta, quiso escapar de una agresión y lo atropelló un auto

Hubo cinco minutos entre la fiesta y el drama. Un chico de 18 años, que salía de un boliche adonde había ido a festejar el Día del Estudiante, fue atropellado en el camino Centenario. Todas las fuentes indicaron que el joven quedó en la mitad de la avenida porque se escapó corriendo de una banda de 10 personas que habían amenazado con atacarlo.

La esquina de 511 y Centenario, en Ringuelet, fue el escenario. Poco antes de las 5.30 de la madrugada de ayer, varios grupos de adolescentes salían de uno de los locales bailables que hay en la zona.

Todos habían estado en una fiesta organizada entre varios colegios y escuelas, para festejar el 21 de septiembre. La situación era tranquila, como en una desconcentración habitual.

El problema se suscitó cuando, de la mano de enfrente de la avenida, aparecieron unos 10 jóvenes que, evidentemente, no provenían de ese festejo, según contaron varios testigos.

“Eran como 12 y tenían entre 18 y 20 años”, indicó Susana, madre de una chica que había ido al boliche. Ella esperaba, sentada en su auto, mientras veía cómo ese grupo se aproximaba a la gente que empezaba el camino de regreso a sus casas.

Adelante de la fila de autos que esperaba a los adolescentes, los agresores empezaron a surtirse de cascotes y pedazos de ladrillos que encontraron debajo de la escalera peatonal que une las dos veredas del camino.

En segundos empezaron los piedrazos contra los chicos que salían de bailar, contó Susana. No trascendió si en el revoleo hubo vehículos dañados.

El accidente que afectó a uno de los adolescentes, identificado como Nehuén P., empezó cuando un agresor “encaró a un grupo de tres chicos y les mostró algo. No sé si era un arma o qué. Pero el pibe se asustó tanto que salió corriendo para la calle, sin mirar si venían autos ni nada”, relató la misma madre, consultada por EL DIA.

Así, fue cuestión de segundos hasta que pasó lo que pasó. Un auto Renault 19 negro dio de lleno contra el joven, sobre la mano que va a La Plata.

El peatón fue levantado por el aire y cayó en la rambla divisoria de carriles, describió Susana, espantada por la escena.

Los dos hombres que manejaban el Renault frenaron enseguida. Estaban shockeados pero igual se bajaron a ayudar.

Sin embargo, muchos testigos interpretaron que toda la culpa caía sobre el conductor y su acompañante, y por eso apedrearon el auto hasta destrozarlo, señalaron los mismos testigos.

A todo esto, el grupo que amenazaba y tiraba piedras seguía en el lugar y representaba un peligro para muchos padres. Varios decidieron irse cuanto antes, pero antes llamaron al 911 y al SAME.

El operativo policial se activó de inmediato y al joven atropellado, de 18 años y vecino de City Bell, lo llevaron al hospital de Gonnet. En la guardia comprobaron que “sufrió una fractura en una de sus piernas”, dijeron las fuentes en un reporte elaborado en la comisaría. El conductor del auto quedó imputado por el atropello.