Atacaron otro comercio en la madrugada y se llevaron todo

Un barrio de policías donde reina la inseguridad parece ser el que se extiende en torno al centro comercial de la calle 12. La Jefatura Departamental de la Bonaerense queda a metros de donde hay un local al lado del otro, y la comisaría Novena funciona a 700 metros. A pesar de eso, los delincuentes se animan a entrar a robar en los negocios, en una clase de maniobra que se vive casi a cada semana.

A la larga lista que hubo en los últimos meses se le sumó el fin de semana un hecho en 59 entre 10 y 11, en un local de celulares e insumos de informática.

En un momento de la madrugada del domingo, cercano a las 5, forzaron la cortina de hierro y luego la puerta del comercio.

Rápido, los intrusos se pusieron a revisar el local y se apoderaron de celulares y otros elementos de computación y tecnología que había a la venta.

Se desconoce cuánto tiempo duró el robo, así como la cantidad de delincuentes involucrados y qué movilidad contaban. Lo seguro fue que “demasiada planificación no tuvieron, porque todo lo que se llevaron lo cargaron en una bolsa para basura que había en el negocio”, indicó José, que tiene un local al lado.

La policía intervino cuando el dueño pidió auxilio, al toparse con el lugar violentado. La Científica hizo peritajes y la investigación está abierta.

una historia repetida

En torno al sector comercial de calle 12 se produjeron varios episodios de inseguridad en el último tiempo, siempre con similitudes en el método y el horario.

La lista de antecedentes de esta historia repetida es larga. Hace unos 15 días rompieron el acceso a una peluquería de 11 entre 59 y 60, aunque no trascendió si robaron. Los casos muchas veces orillan el mero vandalismo.

Distinto fue lo que se había vivido una noche previa en un local de indumentaria de 59 entre 11 y 12, donde además de destrozar robaron prendas.

La semana pasada, el blanco fue un local de ropa deportiva de 12 entre 59 y 60, donde al menos un sujeto rompió la cortina metálica de seguridad, destrozó el vidrio de la puerta de entrada e ingresó al comercio para hacerse de diversos elementos de valor. Ahí también se hicieron las pericias policiales para establecer mayores detalles, aunque nadie fue detenido.

Más atrás en el tiempo, hubo más ejemplos de esta modalidad cada vez más recurrida por los delincuentes.

En julio, ocurrió lo mismo en una panadería de 12 entre 57 y 58, en donde también de noche ingresaron luego de levantar por la fuerza la persiana que protege el frente. Los ladrones revisaron el local rápido y lograron apoderarse de la plata de la caja. El caso fue descubierto horas después y tampoco hubo detenidos.

Diez días antes había pasado algo similar en una fiambrería de 55 entre 11 y 12. Ahí, dos ladrones menores habrían sido los responsables. Ellos levantaron unacortina pesada de hierro para después romper un vidrio.

Al destrozo se le sumó el desorden total que convirtió al negocio en un caos. Todo, para robarse solamente 400 pesos de la caja, según contó la víctima el día en que lo descubrió. El ataque se dio en una madrugada de fin de semana.

Siempre sobre ese cordón comercial, otro episodio más tuvo como blanco a un local de ropa de hombre, ubicado en 12 entre 60 y 61, enfrente de la Departamental de la Bonaerense.

Que hubiera policías cerca no fue un impedimento para que un grupo de adolescentes rompiera la ventana frontal de ese negocio.