Para el juez que votó en minoría, fue un “homicidio con alevosía”

El juez Claudio Bernard, en minoría, hizo lugar a los planteos de la acusación y entendió que Hugo Castillo debía ser condenado a reclusión perpetua por el homicidio del fotógrafo Alfredo Galeano.

El magistrado entendió que el caso configura el delito de “homicidio calificado por alevosía y por el uso de armas”.

“Ha mediado una selección específica de circunstancias para actuar sin riesgos por parte del autor”, explicó el magistrado.

“Su obsesión -agregó- en la búsqueda de Galeano está comprobada por la prueba tratada, con los informes de los entrecruzamientos de llamadas”.

También explicó que Castillo “merodeaba la casa de la víctima desde días anteriores y en la misma fecha del suceso, procurando observar el terreno donde iba ejecutar a Galeano.

“Los que vivimos en esta ciudad sabemos que en esa zona durante el invierno y en ese horario es un lugar prácticamente desierto, y lo termina ejecutando sin riesgos, probado esto mediante la autopsia que describe la trayectoria del disparo ha ido de derecha a izquierda, de arriba hacia abajo y de atrás hacia adelante”, destacó el doctor Bernard en su voto.

El juez afirmó que Galeano sufrió “un cuadro de hemorragia y destrucción traumática encefálica, secundaria a una única herida de proyectil de arma de fuego que ingresó por el parietal derecho, generando la muerte de forma inmediata”.

La segunda herida fue en la zona lumbar, y, para el juez, cuando la víctima recibió la otra en el cráneo ya no estaba en condiciones de defenderse.

También dijo que el autor del crimen concretó “una acción preordenada para matar sin peligro común”, y esto “es un homicidio con alevosía, que se pena con la pena máxima”, se destacó en el fallo.

Las dos juezas de la mayoría no compartieron ese criterio y condenaron por homicidio simple.