Un desafiante cierre de campaña

El presidente catalán Carles Puigdemont cerró ayer un acto a favor de la independencia de Cataluña y afirmó que el referendo de este domingo concederá a los ciudadanos de esa región del noreste de España el derecho a ser escuchados y reconocidos en el mundo.

Puigdemont habló ante una multitud jubilosa de partidarios del “sí” en Barcelona, y señaló que tras la consulta “comenzaremos a caminar con paso firme, vestidos de la soberanía y de la dignidad que nos han querido arrebatar”.

Puigdemont afirmó que los catalanes “hemos vencido a un estado autoritario, que no quería que llegáramos aquí”.

“TENEMOS LAS URNAS”

Por otra parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, aseguró en una entrevista al diario alemán “Frankfurter Allgemeine Zeitung” (FAZ) que su gobierno tiene muchas más urnas de las necesarias para llevar a cabo el referendo, pese a la orden judicial de incautarlas para evitar la votación.

“Tenemos muchas más urnas de las que realmente necesitamos”, afirma Puigdemont convencido de que la consulta, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional español, podrá llevarse a cabo mañana pese a las operaciones policiales para incautarse del material electoral.

El presidente de la Generalitat afirma asimismo en esta entrevista que está dispuesto a hablar con Madrid en cuanto se celebre el referendo, aunque con condiciones: “Queremos una mejor cooperación con España, pero desde el respeto mutuo y entre iguales”.

Puigdemont se mostró convencido de que el “tsunami democrático” que espera este domingo hará que la Unión Europea (UE) se aproxime a la cuestión catalana de forma “pragmática”.

Por su parte, el portavoz del Ministerio alemán de Exteriores, Martin Schäfer, subrayó de nuevo la necesidad de que se respete “el derecho y la ley” en Cataluña al ser preguntado sobre si creía proporcionada y de acuerdo con los valores europeos la actuación del Gobierno central español.