El fantasma de la violencia regresa a la vida cotidiana de los argentinos

En su tradicional columna editorial de los domingos, el periodista de La Nación, Joaquín Morales Solá advirtió ayer que el espectro de la violencia en las manifestaciones públicas comenzó a hacerse habitual y es probable que estas acciones no concluyan con las urnas el próximo mes.

No es la única advertencia sobre el accionar de grupos radicalizados de la sociedad que podrían convertir en habitual este tipo de manifestaciones extremas.

En el mismo sentido también se pronunció ayer el candidato a senador por 1País Sergio Massa, quien pidió terminar con la violencia como forma de “relacionamiento” y reclamó empezar a construir la convivencia.

Según se advierte desde fuentes del Gobierno, la violencia puede convertirse en un tema recurrente en el próximo año, más allá de los resultados de las elecciones de octubre, debido a que grupos antisistema buscan ganar protagonismo.

Cuestionados incluso por quienes participaron en la marcha para saber sobre el paradero de Santiago Maldonado y por casi todo el espectro político, sin embargo los grupos antisistema, como en el resto del mundo están ganando protagonismo en un país saturado por los hechos de violencia política y que no puede conquistar calidad institucional.