Presiones en las pasarelas: ¿cuánto debe pesar una modelo?

Días atrás, la modelo Zoiey Smale tomó una decisión que acaso nunca hubiera imaginado. Ya consagrada Miss Reino Unido, la joven de 28 años iba por más y competía en el certamen Miss Continentes Unidos que se celebra en Ecuador. Pero, para sorpresa de muchos, en la etapa final decidió abandonar la competencia y devolver la corona que había ganado en junio. ¿El motivo? La organización le pidió que adelgazara lo máximo posible.

“Tengo una talla 10 (talla 38 española), no estoy gorda en absoluto, estoy en la media. ¿Cómo pueden pedirme que pierda todo el peso posible para la competición? Es horrible y me han hecho sentir basura durante mucho tiempo”, confesó la modelo, que meses antes pensaba que estaba cumpliendo un sueño y compartía su alegría en las redes sociales.

“Tengo una talla 10 (talla 38 española), no estoy gorda en absoluto, estoy en la media. ¿Cómo pueden pedirme que pierda todo el peso posible para la competición? Es horrible y me han hecho sentir basura durante mucho tiempo”

“Mi reputación es muy importante para mí, he trabajado duro para conseguir una buena reputación en todos los aspectos de mi vida. Estaba tan enfadada que decidí tomarme un tiempo”, contó.

Finalmente, Smale decidió no adaptarse al pedido que consideraba absurdo e insano y devolvió su título de Miss Reino Unido. “No creo que esa delgadez sea un buen modelo a seguir. Devolví mi título porque no voy a apoyar una competición que haga esto a la gente”, se quejó.

El reclamo de Smale no es aislado, ya otras modelos se habían quejado públicamente por las presiones a las que las someten, sobre todo en cuestiones relacionadas con el peso.

las Modelos que se agrupan para reclamar

Si bien las campañas que pretenden “flexibilizar” los estereotipos de belleza acercándolos a la realidad del cuerpo saludable van en aumento, parecería que esta tendencia todavía no llegó a las pasarelas. En febrero de este año, modelos de todo el mundo organizaron un evento para denunciar presiones que las obligan a arriesgar su salud en pos de perder peso. En el contexto de la semana de la Moda de Nueva York, 70 modelos de diferentes países alzaron sus voces para encender alarmas.

“Prioricen la salud y celebren la diversidad”, escribieron las modelos en una carta que enviaron a los integrantes del mundo de la moda de Estados Unidos.

Según una investigación publicada en la revista ‘International Journal of Eating Disorders’, el 81% de las modelos encuestadas pesaban menos de lo que deberían, y un 62,4% manifestó haber recibido presiones para bajar de peso.

De hecho, para enfrentar esta problemática, muchas modelos se unieron a la ONG Model Alliance (un colectivo que defiende sus derechos) y a la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios.

La modelo platense Janah Grinfeled reconoce que en algunos ambientes de la moda todavía se viven muchas presiones en relación al peso, pero considera que la industria cada año mejora en este sentido, ya que cada vez más se busca representar a la “mujer real”.

“En el modelaje existen distintas partes: lo que es alta costura, la gráfica y la publicidad. En la alta costura sí se necesitan las mannequins, que midan de uno setenta para arriba, algo bien lánguido... pero después tenés publicidades que no requieren nada específico. De hecho, la semana pasada hicimos una producción de ropa interior, y lo que se quería mostrar eran tallas reales, con mujeres con curvas naturales”, cuenta la modelo.

Por este motivo, dice que en la agencia que dirige no pone ningún requisito en cuanto a las medidas físicas. “Hoy se amplió muchísimo el mundo del modelaje y puede trabajar cualquiera”, sostiene, y recuerda un traspié en los comienzos de su carrera: “Recién estaba arrancando y fui seleccionada en una agencia reconocida como una de las mejores de Argentina. Me pidieron que reduzca tres o cinco centímetros de cada lado de la cintura, que para mí es muchísimo porque siempre fui flaca y no tenía grasa para bajar. Por ese tipo de cosas, muchas chicas terminan con trastornos alimenticios. Yo dije ‘esto no es para mí, y me fui’”.

Las presiones de delgadez extrema suelen venir de los dueños de las agencias y de algunos diseñadores, aunque, como dice Janah, cada vez más modistos buscan mostrar sus diseños también en talles grandes.