A la conquista del alma rocker

El quinteto platense La Medianera regresará mañana a la capital federal para presentar las canciones de su sólido tercer álbum de estudio, “Cicatrices”, que recobra la esencia clásica del rock y la combina con riff potentes, melancolías y algunas baladas.

Liderada por Esteban Handula -voz-, la banda nacida en 2003 encontró su consolidación siete años más tarde con Manuel Acosta y Mariano Salinas en guitarras, Manuel Panizza en bajo y Martín Blanco en la batería.

En el encuentro que comenzará a las 20 en el reducto palermitano The Roxy, los músicos apostarán a “conquistar almas” con las once canciones de “Cicatrices”, más un repaso de los temas de “Laberinto” (2014) y “Noche tras noche” (producido en 2010 por Matías Gonzales Acuña); además, la banda Sube Rock será invitada.

Grabado a fines de abril, “Cicatrices” contó con las producción artística de Germán Wiedemer (ex tecladista de Memphis La Blusera, Ratones Paranoicos, Ella es tan Cargosa y actual miembro de la banda de Andrés Calamaro) y la participación de Beto Olguín (voz de Los Pérez García) en “Melodías” y Julián Kanevsky (guitarrista de Calamaro) en “No creo”.

Handula señala que “estamos trabajando en el camino, agradecidos por el lugar en el que estamos y por los shows que podemos hacer. Sabemos que somos afortunados de estar donde estamos y de poder tocar en salas como el Roxy. Así estamos, difundiendo y sonando, es lo que más nos gusta. Salimos a defender “Cicatrices” con sudor y lágrimas, y muy contentos. Buenos Aires es una plaza que venimos tocando hace mucho tiempo, nos presentábamos en Makena y ahora pasar a una plaza mayor como es el Roxy es toda una apuesta.

Acerca de la “defensa” del material en vivo, el vocalista precisa que “cuando uno hace un disco nuevo y ya cumplió con el trabajo musical, viene la segunda parte que es plasmarlo en vivo, mostrar que lo que se tocó en estudio se puede ejecutar en vivo, y conquistar almas, que es para lo que estamos. Los músicos hacemos canciones primero para nosotros y después para los demás, si una canción no le conmueve a nadie, es una canción muerta”.

Handula describe la experiencia grupal con el experimentado productor Germán Wiedemer como un éxito: “dimos con el productor ideal para el momento musical y emocional del grupo. Congeniamos muy bien y la química está en las canciones, que llegaron al lugar que queríamos que lleguen. En ‘Laberinto’ habíamos trabajado con Pablo Toth y Alfredo Guyot, lo que fue un curso acelerado de música. Cuando apareció ‘Cicatrices’ quisimos mantener el norte, no queríamos que bajara la calidad de canciones, ni la ejecución. Germán nos aportó más frescura, más oxígeno en las canciones porque ve la música desde un costado más sensible”.

En la senda de la autogestión, La Medianera cree que “nos sienta muy bien ser una banda independiente. Grabamos nuestros discos, los editamos nosotros, tenemos un buen equipo de trabajo que nos ayuda con todos y nos facilita un poco las cosas pero todas las producciones son nuestra, y es un orgullo porque cada logro que hacemos sale desde adentro. Estamos orgullosos de los dos trabajos, de “Laberinto” que nos hizo abrir y de “Cicatrices” que es nuestro niño mimado. A nivel de audio, los dos están muy parejos. En este último disco trabajamos con un ingeniero de sonido como Álvaro Villagra, que siempre tiene un norte claro, hacia donde quiere llevar el audio, y nosotros buscábamos eso”.

“Los músicos hacemos canciones primero para nosotros y después para los demás, si una canción no le conmueve a nadie, es una canción muerta”.