Perú espera a Francisco con entusiasmo religioso y convulsión política

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El papa Francisco llegará esta tarde a un Perú entusiasmado en su fervor religioso y en donde se espera un seguimiento masivo de su visita apostólica, que por otro lado se confía que sirva para atenuar la convulsa situación política que vive el país y que afecta tanto al Gobierno como a la oposición.

Una gran expectativa rodea el viaje de Jorge Bergoglio a Perú, la segunda escala internacional de su sexto viaje por América latina y a donde llegará tras su paso por Chile.

Tanto las autoridades como la ciudadanía se han volcado para recibir al líder de la Iglesia católica y convertir en un éxito una visita apostólica de tres días centrada en reafirmar la defensa del medioambiente y los indígenas, así como en incidir en la santidad de los creyentes.

El mayor ejemplo de este fervor son los cálculos hechos ayer mismo por el propio presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, quien estimó que un millón y medio de personas acudirá el próximo domingo a la misa con la que Francisco cerrará su visita al país en la base aérea de Las Palmas de Lima.

Otro ejemplo de la popularidad del viaje son los más de dos millones de remeras y gorros con mensajes de bienvenida al religioso argentino que los responsables del emporio textil limeño de Gamarra confían que se venderán entre el 18 y el 21 de enero.

No se espera por tanto que haya ningún movimiento masivo contra la visita, aunque sí habrá reclamos de víctimas de abusos sexuales por parte del clero, tal y como sucedió en el inicio de la visita de Francisco a Chile.

El viaje del pontífice llega además en una situación complicada para la clase política peruana, marcada por el escándalo de corrupción de la compañía brasileña Odebrecht y por el polémico indulto que Kuczynski otorgó al ex mandatario Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos durante su mandato (1990-2000). (EFE)

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