Polichorros atacaron a una familia y amenazaron con secuestrar a un nene

Eran 4. Rompieron la puerta a patadas e hicieron un disparo que rozó la cabeza del dueño. El se desmayó. Y a su esposa le pegaron varios culatazos. Tomaron de rehén al niño de 2 años. Huyeron con 15 mil pesos

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Luego de haber cenado y un rato antes de irse a dormir, una familia de quinteros fue sorprendida casi sobre la madrugada del domingo por un grupo de delincuentes que ingresó en su casilla de un sector de quintas de Olmos desplegando tanta violencia como usó después dentro de la viivenda. ¿El objetivo? Llevarse plata.

Según trascendió de esferas policiales y confirmó ayer un familiar de los damnificados en la escena del ataque, en 197 y 56, a las 11 de la noche del sábado un matrimonio de quinteros y sus tres hijos escucharon que varios hombres exigían a gritos que les abrieran la puerta, presentándose como policías.

Pero los dueños del lugar -Herminio Guerrero, 35 años y su mujer Yolanda Aguante, de nacionalidad boliviana y 34 años, optaron por no salir de la casa. Con ellos estaban sus tres hijos, dos chicas de 18 y 16 años y un nene de 2.

TIRARON LA PUERTA ABAJO

Según contó a este diario Víctor Guerrero (24), hermano de Herminio, “estos cuatro tipos, que tenían uniformes y chalecos como los que usa la Policía, tiraron abajo a patadas la puerta de madera”, a pesar de que “tenía tres pasadores de seguro”.

La familia de quinteros tuvo la primera señal de que estaba por vivir una de las peores noches de sus vidas.

“Ni bien voltearon la puerta, uno de los delincuentes hizo un disparo” con su arma de fuego y el tiro “rozó uno de los costados de la cabeza de mi hermano, que cayó inconsciente al piso. Así quedó hasta que recobró el conocimiento casi en el mismo momento en que los ladrones se iban”, reveló Víctor.

Los falsos policías hicieron tirar a los demás integrantes de la familia al piso y luego exigieron a la esposa de Herminio que les diera todo el dinero del lugar.

Según Víctor, “para que mi cuñada no dudara en acatar lo que le pedían, los asaltantes agarraron a mi sobrinito de 2 años y lo tuvieron como rehén, mientras amenazaban con secuestrarlo”.

Colmada de angustia, la madre del menor ensayó una reacción que rápidamente fue contenida por la banda de delincuentes.

“Le pegaron culatazos en la cabeza a Yolanda”, dijo su cuñado, abriénole un par de cortes en el cuero cabelludo. Al marido le dieron algunas patadas.

Se calcula que los asaltantes permanecieron en ese domicilio “entre 10 y 15 minutos” y en ese lapso, de acuerdo a lo precisado por el hermano del quintero, “robaron 15.000 pesos y dos celulares, uno de ellos un Nextel”.

Una vez que los intrusos se fueron las víctimas llamaron al 911, aunque el pedido de ayuda no fue un asunto sencillo.

Víctor reveló que “al principio no entraba la llamada al 911 y la Policía llegó a los 20 minutos”. Entonces, si, una ambulancia trasladó a Herminio y a su esposa a un hospital.

En cuanto a la banda, se indicó que escapó en un auto que las víctimas no lograron identificar. En la zona creen que serían los mismos que, antes de Navidad, asaltaron y golpeó a otro quintero en 203 y 527, ya que en ese caso actuó la misma cantidad de ladrones, también vestidos con uniformes y con una modalidad casi idéntica.

 

 

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