Se puede preparar a la mascota ante la llegada de un bebé a nuestro hogar

La llegada de un bebé a la casa es un momento único que todas las familias están esperando. Claro que muchas se plantean cómo reaccionará la mascota ante el nacimiento del nuevo integrante, más si ya tiene varios años en el hogar. El perro o el gato, frente al niño o niña que está por llegar, suele advertir la situación y cambiar su carácter.

Allí empiezan a aparecer los miedos, que son válidos y lógicos. Pero recomiendan, como pasa muchas veces, no tomar decisiones apresuradas; por ejemplo, elegir correr del medio a la mascota para no tener que padecer alguna posible represalia del animal en un futuro.

En ese sentido, especialistas sostienen que se puede preparar también a las mascotas para la llegada de un bebé.

A veces se toman decisiones apresuradas como correr a la mascota del medio

Juan Camilo González, especializado en etología, rama de la medicina veterinaria que se dedica a estudiar el comportamiento animal, señala que es primordial que la familia comprenda que “una mascota no es desechable”.

En esa línea, explica, que si no existe una prescripción médica puntual, uno puede tomar la decisión de que perro, o el gato, y el bebé convivan juntos. Sin embargo, para tranquilidad de la familia y porque esa nueva amistad entre ellos sea perdurable, es aconsejable que se realicen una serie de acciones que preparen al perro para recibir adecuadamente al nuevo miembro del hogar, y que la llegada del bebé no represente un cambio abrupto en las rutinas de la mascota.

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RECOMENDACIONES

* Si la mamá es la encargada de sacar al perro a pasear o servirle su comida, es recomendable que con dos o tres meses de antelación al parto, sea su esposo u otro integrante de la familia quien asuma esas responsabilidades. Esto permitirá que el perro se vaya adaptando al cambio, pues es normal que la madre se concentre completamente en el bebé los primeros meses, haciendo imposible que siga sus rutinas normales de atención con la mascota.

* Con la llegada del pequeño, el uso de algunos espacios de la casa cambia y debemos enseñarle a la mascota que se acostumbre. Aunque el doctor González recomienda que un perro siempre debe permanecer en el suelo, es usual que muchos permitan que se suban a la cama. Si esto es así, debes enseñarle a hacerlo solo en determinados momentos, y a que esté en un espacio de la cama alejado del bebé.

* Después del nacimiento, es importante que “se presente formalmente” al hijo con el perro, para que se familiaricen. Por lo general, los canes son muy amorosos con los niños; otros les temen.

* Nunca dejés solos a tu bebé con el perro ni con ninguna mascota que tengas en casa, ya que el perro es un animal de instintos, y el niño apenas comienza a conocer el mundo.

Un error común de los padres, según González, es levantar al pequeño cuando el perro se acerca, lo que le envía al perro un mensaje de alerta o miedo. En compañía de cualquier adulto, se puede dejar que la mascota huela al bebé y se acostumbre a su presencia.

En compañía de un adulto, se puede dejar que la mascota huela al bebé y se acostumbre a su presencia

* En la medida en que el niño va creciendo, es apropiado enseñarle que la mascota no es un juguete al que puede agarrar cuando lo deseé, tirarlo o lastimarlo. Hay que enseñarle, en lo posible, que es un ser vivo y que debe tratarlo con cuidado.

Siguiendo estos consejos y con una asesoría mucho más profunda de especialistas, es muy probable que el perro y el hijo forjen una relación de amor y acompañamiento de por vida.