Polémica por el pésimo estado del campo del Monumental

Como se viene informando, el campo de juego del Monumental está en pésimo estado. Como en lugar de aplicarle al campo un fungicida y un insecticida preventivos, como es habitual en cada fin de año, le rociaron un herbicida que no hizo más que arruinar el césped, porque “se equivocaron al manipular los bidones y tiraron a la cancha el equivocado” (según manifestaron fuentes del propio club) el césped se quemó, luce amarillento y no verde y la situación hizo explotar de bronca a Gallardo.

Pero la polémica no termina allí, dado que Patricio Eleisegui, autor del libro “Envenenados, historia del glifosato en Argentina”, señaló que “lo sucedido en el Monumental -donde por error se roció un herbicida que arruinó el césped en lugar de un fungicida y un insecticida preventivos- es de una gravedad total”, y opinó que “deberían inhabilitar el uso del estadio”.

Por una confusión de bidones, en lugar de aplicarle al campo un fungicida y un insecticida preventivos, como es habitual en cada fin de año, lo rociaron con un herbicida que arruinó el césped.

“Este tipo de productos son los más comunes hoy en lo que es la practica de agricultura intensiva en la Argentina, lo que vemos que se aplica en campos de soja o maíz. Son productos realmente muy peligrosos, de una toxicidad elevada”, contó Eleisegui.

“PONEN EN RIESGO LA SALUD DE LOS JUGADORES”

“Que estos herbicidas se apliquen en un lugar cerrado, en un estadio como el Monumental con tanta gente que asiste los fines de semana, los mismos trabajadores, o la práctica de los jugadores, realmente es poner en riesgo la salud de mucha gente, tomando en cuenta que hay productos de este estilo que están prohibidos por la legislación dentro de la ciudad de Buenos Aires”, consideró.

Para Eleisegui, “lo que está pasando ahora en el estadio de River es de una gravedad total. La decisión que se debería tomar es inhabilitar el uso del estadio por un par de semanas y tratar de efectuar un lavado, un movimiento de tierra y reemplazar el césped en algunos lados para quitar el material tóxico, que no se degrada con facilidad”, concluyó.