Lo degollaron cuando miraba televisión y detuvieron a su hijo

Un hombre de 69 años fue asesinado ayer en su casa de Los Hornos, caso por el que fue responsabilizado su hijo, de 32, quien padece una enfermedad psiquiátrica, y quedó alojado en el hospital de Melchor Romero, informaron fuentes oficiales.

El tremendo caso sucedió alrededor de las 4 de la tarde en una vivienda ubicada en 154 entre 60 y 61, donde hasta entonces vivía Rafael González (69) con sus dos hijos -Hugo (32) y una mujer que no fue identificada- y el marido de ella.

“Al joven le diagnosticaron esquizofrenia, pero aparentemente no estaba tomando la medicación”, contó un investigador, sin pasar por alto que “ya habría amenazado a otros integrantes de su familia, aunque nunca lo tomaron demasiado en serio”.

Según declararon los testigos, las peleas familiares “eran frecuentes” y ayer, en las primeras horas de la tarde, hubo una muy fuerte, aparentemente por agresiones que el joven habría sufrido de niño.

“Después de eso el hombre se sentó en un sillón del comedor para ver televisión y el joven lo habría sorprendido por la espalda” abriéndole un tajo profundo en la yugular, relató a este diario la misma fuente, tras lo cual “se atrincheró en un cuarto”. La hermana del acusado y el marido pidieron ayuda a otros familiares que viven cerca, quienes terminaron por reducir a Hugo. Algunos llamaron al 911. Y otros trasladaron al herido a la Unidad de Pronta Atención de 153 y 66, donde los médicos confirmaron que ya había muerto.

Mientras tanto, en la escena, los policías de la comisaría Tercera de Los Hornos se encargaron de preservarla hasta la llegada de los peritos y de trasladar al acusado, quien se limitó a decir que “el demonio” le había ordenado matar al padre, trascendió de fuentes oficiales.

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Tras su paso por Cuerpo Médico, se resolvió internarlo en el neuropsiquiátrico de Melchor Romero. El caso está caratulado como “homicidio calificado por el vínculo”, y en las próximas horas la evaluación de los peritos psiquiatras será clave para determinar si el acusado es imputable o, como se sospecha, no lo es.

En la escena, los peritos secuestraron un cuchillo tipo facón con restos hemáticos y distintos rastros para confirmar el desarrollo de la secuencia.

Es el cuarto crimen, de los 42 ocurridos en la Región en el año, con víctimas presuntamente asesinadas por sus propios hijos.