Las “caídas del sistema” no justifican perjuicios para el vecino

Las llamadas “caídas del sistema” que aluden a fallas en los sistemas informáticos -sobre los cuales hoy se apoyan los trámites administrativos que prevén la atención al público- se traducen generalmente en demoras y perjuicios directos para las personas que intentan concretar distintos tipos de gestiones ante los mostradores estatales.

Lo cierto es que la administración pública da por hecho que, cuando se cae el sistema, no hay ninguna alternativa posible y, en definitiva, es el público el que debe soportar demoras, incumplir con su gestión, perder en muchos casos su día de trabajo y afrontar con gran paciencia las consecuentes aglomeraciones que se forman en las diversas reparticiones. Todo ello, claro está, después de haber pagado las tasas e impuestos que correspondan.

Más allá de que las deficiencias en las redes digitales resultan ser imprevistas y, si se quiere, ajenas a la responsabilidad directa de quienes tienen a su cargo la atención en los mostradores, de todos modos debieran activarse fórmulas alternativas que alivien a las personas de los imprevistos trastornos que deben enfrentar.

Esta situación se viene presentando desde hace mucho tiempo -tal como quedó establecido en una nota publicada en este diario- en el trámite municipal destinado a obtener o renovar la licencia de conductor en nuestra ciudad. Al caerse un sistema nacional de verificación digital de datos se paraliza durante largo tiempo esa tramitación, con directo perjuicio de las personas que acuden a las distintas bocas de expendio del registro.

En el municipio admitieron estos inconvenientes, pero los atribuyeron a circunstancias ajenas a su órbita. Dijeron que “hace al menos dos días el sistema está fallando y eso impide que se pueda completar el trámite, ya que una parte requiere que el interesado se registre on-line y eso es precisamente lo que está caído”. En realidad, la mentada caída ya se registraba desde varias semanas atrás, viéndose lentificados todos los trámites.

El inconveniente digital surgiría de una falla de conectividad en la base de datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que afecta a los servidores que permiten la confección del Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (CENAT).

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Lo que sigue sin verse, cada vez que se producen estos problemas, es la falta de respuestas por parte de los organismos públicos, destinadas tanto a extender los distintos plazos de la gestión y ofrecerles a las personas una mayor tranquilidad para concluir el trámite, sin que las demoras y los apurones generados por las mentadas “caídas del sistema” terminen convertidos en platos rotos, que deben pagar, injustamente, los contribuyentes.