Prevén que la Argentina tendrá una de las mayores recesiones de América Latina

Para la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), Argentina será uno de los tres únicos países de la región cuya economía caerá este año y también el año próximo.

Es más, las proyecciones de la Cepal no sólo son peores que las previstas en el Presupuesto 2019 que tratará Diputados, sino también de las estimadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que generaron la reacción del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, quien durante el Coloquio de Idea, señaló ante los empresarios “espero que las proyecciones del Fondo no tengan razón”.

Es que según el Presupuesto, Argentina caerá este año 2,4% y el año próximo 0,5%. En cambio el Fondo Monetario, más allá de ubicar a la Argentina entre uno de los países del mundo que más caerá este año, ya que estima una baja del 2.6%, también prevé para el año próximo una merma del 1,6 por ciento.

Según la Cepal, estas cifras serán aún peores de 2,8 y 1,8 por ciento, respectivamente. Para Venezuela la baja será de 15 y 8% respectivamente, mientras Nicaragua caerá este año 3,1% y el próximo 0,3%

De esta forma, nuestro país, comparte detrás de Venezuela, Dominica y Nicaragua, los países que más verán caer su economía, pero a diferencia de Dominica también caerá el 2019.

De esta forma, la economía de nuestro país evolucionará a contramano de la mayor parte de nuestros vecinos.

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Así, según este estudio, se revisó las proyecciones anteriores y prevé para América Latina y el Caribe un leve crecimiento e incluso a muchos países, como a República Dominicana tendrán un crecimiento de 5,6% este año y 5,3 en 2019, Panamá crecerá 4,8% este año y 5,3 el año próximo,

Paraguay y Bolivia liderarán el aumento del PBI este año y el próximo en América del Sur con subas del 4,6 y 4,7 por ciento y de 4,3 y 4,4% respectivamente, según el estudio de la Cepal.

Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales y alimentos, crecerían a una tasa levemente inferior al año anterior.

Por su parte, para las economías de Centroamérica se estima una tasa de crecimiento de 3,2% para este año.

Para el próximo año la Cepal espera un mejor desempeño en Sudamérica, que crecería 1,6% en promedio; mientras que para Centroamérica estima una tasa de crecimiento de 3,3%.

Las proyecciones para 2019 se dan en un “contexto de aumento de la incertidumbre y de los riesgos en el mediano plazo”, indica el organismo.

ADVIERTEN SOBRE LA DEUDA

“Un riesgo que subsiste para las economías emergentes en general y, dentro de estas, para América latina y el Caribe en particular, es el de un mayor deterioro del ambiente financiero internacional”, agregó el informe.

Según la Cepal, “los altos niveles de deuda acumulados a lo largo de años de condiciones financieras globales laxas constituyen un riesgo para algunas economías más expuestas a los cambios en el escenario financiero”.

Además, las tensiones comerciales de los últimos meses constituyen un riesgo para la actividad económica regional porque “suponen un riesgo no solo para el volumen de comercio global y la tasa de crecimiento del mundo a mediano plazo, sino también para los precios de las materias primas y para las propias condiciones financieras globales”.

“Ante este escenario internacional, la demanda interna jugará un papel importante en el crecimiento de la región durante el próximo año”, agregó el organismo multilateral.

Para la Cepal, “aunque con diferencias entre países, se espera un mayor aporte de la inversión y también que el consumo privado siga siendo un motor relevante de la demanda interna en 2019”.

“Los altos niveles de deuda corporativa y soberana acumulados a lo largo de años de condiciones financieras globales laxas, constituyen un riesgo para algunas economías más expuestas a los cambios en el escenario financiero”, apuntó el organismo.

“En los últimos meses han venido escalando las tensiones comerciales. Aunque éstas todavía solo se han visto reflejadas en moderadas revisiones a la baja del volumen proyectado de comercio mundial y de la actividad económica global (…) constituyen un riesgo para la actividad económica regional”, dijo Cepal.

“La demanda interna jugará un papel importante en el crecimiento de la región durante el próximo año”, expresó la Cepal.

No es que las condiciones económicas hayan cambiado tan negativamente entre agosto y octubre para Argentina, sino que ahora la Cepal parece haber tomado nota de las que por entonces ya existían. Ya se sentía en agosto el impacto negativo de una devaluación desbocada, el primer acuerdo con el FMI restringiendo el gasto público y el salto de las tasas de interés (para aquella fecha, en torno al 60 por ciento).

Aunque el informe de la Cepal hace hincapié en los factores de incertidumbre financiera y riesgos de conflictos en el comercio exterior como condicionantes del crecimiento y la inversión, Argentina parece sometida a un impacto negativo mayor o estar afectada por otros factores, de acuerdo a las proyecciones.

“Además, en los últimos meses han venido escalando las tensiones comerciales. Aunque éstas todavía solo se han visto reflejadas en moderadas revisiones a la baja del volumen proyectado de comercio mundial y de la actividad económica global para el año 2019, constituyen un riesgo para la actividad económica regional”, sostiene. “Las tensiones comerciales suponen un riesgo no solo para el volumen de comercio global y la tasa de crecimiento del mundo a mediano plazo, sino también para los precios de las materias primas y para las propias condiciones financieras globales, que suelen estar vinculadas a la mayor o menor percepción de riesgos”, dice inmediatamente

Pero en el marco de este contexto, a la Argentina le quedará una dificultad adicional. Las proyecciones prevén un retroceso en el peso de la demanda interna, tanto privada (por pérdida de poder adquisitivo de los sectores asalariados y medios de menores ingresos) como pública (por recorte en el gasto público).

Frente a esta proyección local, la Cepal advierte que, “ante este escenario internacional, la demanda interna jugará un papel importante en el crecimiento de la región durante el próximo año.

Aunque con diferencias entre países, se espera un mayor aporte de la inversión y también que el consumo privado siga siendo un motor relevante de la demanda interna en 2019.