Un abuelo de Berisso se amputó la mano con una amoladora y le practicaron un inédito reimplante

César Oscar Ferraresi (72) es un abuelo de Berisso que hace unos días sufrió la amputación de su mano derecha con una amoladora mientras reparaba una puerta en su  casa. En medio de la desesperación, su esposa, quien en ese momento se encontraba junto él en la vivienda, llamó al 911 y César tuvo que ser trasladado de urgencia en el hospital Dr. Mario Larraín, adonde llegó pensando que había perdido definitivamente la extremidad. Sin embargo, cuando las esperanzas se aplacaban, a partir de un reimplante inédito en nuestra región que incluyó  un procedimiento de by pass, los médicos del nosocomio lograron que el paciente recupere su mano y se encuentre en un proceso de rehabilitación satisfactorio.

El terrible accidente doméstico ocurrió del pasado 2 de octubre al atardecer, cuando César se aprestaba a arreglar la puerta del baño de su vivienda. La gravedad lesión y las enormes manchas de sangre  los sobrecogió de susto a él y su esposa. No era para menos. El Dr. Héctor Baudino, jefe de Servicio de Traumatología y Ortopedia del Larraín, recordó que el paciente "llegó al hospital con una amputación parcial del brazo y con múltiples lesiones tanto vasculares como tendinosas y óseas, con lo cual se dispuso una cirugía de urgencia como se hace en estos casos".  Baudino destacó en ese sentido la delicada y sutil labor que llevó a cabo el equipo interdisciplinario que se encargó del reimplante, integrado también por Jorge Troncoso, del área de cirugía vascular, los traumatólogos Julián Ríos y Hernán Costa y el residente Gastón Argozino.

Sobre la intervención médica, Troncoso remarcó que César "prácticamente sufrió la amputación de la mano ya que vino con la mano sostenida apenas por el cúbito, tenía cortado todos los tendones, las dos arterias que van a la mano y todos los nervios, así que la primero que se hizo fue sostener la parte ósea para darle estructura -eso lo hicieron los residentes de Traumatología-, luego revascularicé la mano mediante un by pass a una de las arterias -la otra estaba extremadamente lesionada. Los muchachos hicieron algo brillante que fue reparar los nervios y cada uno de los tendones, fue un trabajo realmente importantísimo. De hecho, la mano hoy está viva y está en rehabilitación".

"El resultado es que el paciente sigue conservando su mano y a medida que vaya funcionando en el tiempo va a tener una mano funcional como antes del accidente", remarcó Baudino.

"Nosotros hace tiempo que nos preparamos para este tipo de lesiones. Se reciben bastantes accidentes de este tipo. Tenemos una residencia en ortopedia en la que ya estamos en 9no año, apostamos mucho a la parte cientícia, y formamos gente en eso. Cada uno se subespecializa en una especialidad. Muchos chicos se han capacitado fuera del país y han regresado al hospital. Trabajamos para el futuro", añadió.

En cuanto al proceso de rehabilitación que por estos días afronta César, los médicos explicaron que "la expectativa es buena aunque hay que tener en cuenta que es una lesión importante, hay nervios y tendones que se cortaron  y que le dan movilidad y sensibilidad".

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César recordó el grave accidente que sufrió en su casa y dijo que "llegué al hospital bañado en sangre". "Ingresé a radiología y no me acuerdo más nada, a las 36 horas me enteré que me habían operado, estaba en terapia, muy bien atendido", relató.

Feliz y emocionado por los resultados de la inédita intervención y por lo bien que fue atendido, luego de atravesar momentos sumamente difíciles, expresó que "tengo que darle las gracias a todo el cuerpo médico, a todos, del primero al último, sobre todo a los cirujanos, a los que están conmigo día por medio, a los que me curan, a los enfermeros, les agradezco con el corazón porque se han portado maravillosamente bien". "Tengo que seguir esa línea y nunca más agarrar una amoladora", bromeó el vecino esta mañana en pleno tratamiento y mientras compartía un momento de reencuentro con el equipo médico que lo asistió y con las autoridades del Larraín, al Director Ejecutivo Dr. Alfredo Zanaroni y al Director Asociado  Dr. Daniel Grillo, quienes destacaron que la compleja operación se haya realizado en un hospital público.