La banda de Pity: despunta el vicio del rockstar en la cárcel

Pity Alvarez, ex líder de Viejas Locas, preso en Ezeiza acusado de matar a tiros a un amigo (Cristian Díaz), es ahora el líder de La banda del penal, una agrupación con la que ya debutó en Ezeiza y que, entre sus integrantes, incluye a otros reclusos “conocidos”: el ex baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, condenado a cadena perpetua por matar a su mujer (Wanda Taddei), y al anestesista Gerardo Billiris, quien espera el juicio oral y público acusado a drogar y atacar a golpes a María Eugenia Belén Torres.

Según trascendió, el grupo realizó un show de poco más de dos horas, meses atrás, y entre la lista de temas no faltaron hits de Viejas Locas como “Me gustas mucho” y otros clásicos del rock nacional como “Sube a mi voiture” de Pappo.

Según se escucha en los audios publicados en el sitio de La Tecla, Pity pide “un aplauso para la banda” y agradece por el “ratito de libertad” que les ofrecía ese show, y pidió que “nos cuidamos entre todos, gente”.

Tanto Pity Álvarez, como Eduardo Vázquez y Gerardo Billiris están alojados en el penal de Ezeiza, en el marco del Programa Interministerial de Salud Mental Argentina, PRISMA, en donde conviven hombres con problemas psiquiátricos con aquellas personas que necesitan tratamiento por adicciones.

Según contó a Clarín Marcelo Chumbita, abogado de Billiris, “el lugar ese (Prisma) es muy especial. Yo cuando voy a visitarlo (a Billiris) me cruzo con personas que tienen un deterioro muy importante. Entre los que más o menos están dentro del eje hicieron un show para poder sobrellevar al resto, con ‘El Pity’ Alvarez”.

Y sobre el mencionado show de La banda del penal, el letrado aseguró que fue algo espontáneo.

LE PUEDE INTERESAR

Esmeralda Mitre se fracturó ensayando para “Bailando” y se pierde el cuarteto

LE PUEDE INTERESAR

La guerra entre mujeres: Lali negó que su crítica haya sido para “ShowMatch”

“Creo que fue planteado por los terapeutas, porque ellos tienen grupos de charlas, que se unen semanalmente. Estaban charlando, ahí surgió la cuestión, y les permitieron usar esta herramienta”, dijo y cerró, contundente: “Fue solo esa vez y fue una cuestión terapéutica”.