Dejaron su huella en el frente del edificio del colegio Esquiú

Los estudiantes del último año del nivel secundario del Colegio Fray Mamerto Esquiú están dejando una huella permanente en la institución que pronto los verá partir. Y no se trata solamente de su paso por las aulas y pasillos del establecimiento de City Bell, sino de un colorido mural que ya se puede apreciar en el frente del edificio y que será -una vez concluido- el punto final de un “proyecto colectivo”, tal como lo definieron los propios alumnos y alumnas.

En diálogo con este diario, los chicos y chicas de sexto año de la orientación Arte comentaron que están “terminando un proyecto artístico colectivo; un mural con la técnica del mosaiquismo que lucirá en la fachada del colegio”.

En Pellegrini y 14C, en la localidad del norte platense, ya es posible disfrutar de la textura, los colores y las formas que posibilita esa técnica del muralismo que está en franco crecimiento y que siempre logra productos sumamente vistosos.

Además, iniciativas de este tipo no se desarrollan de la noche a la mañana. Implican un largo proceso de aprendizaje y de trabajo en equipo.

PROYECTO

Lo subrayaron los alumnos-artistas. “Este trabajo forma parte de un proyecto que se viene desarrollando desde hace tres años en el colegio”, puntualizaron, para destacar que el objetivo es “finalizar nuestros años de secundaria con una experiencia que a nosotros nos sirve muchísimo, al tiempo que le dejamos algo de valor artístico y simbólico a la institución”.

El primer año que se llevó a cabo la iniciativa, los alumnos y alumnas de ese entonces realizaron un mural en la Capilla San Cayetano del barrio Savoia. En tanto, el año pasado comenzaron con el mural que hoy está finalizando la promoción 2018. “La idea es compartir con la comunidad”, remataron en el Esquiú.

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