De magos a detectives: las novelas policiales de J.K. Rowling saltan a la pantalla

En 2013 J.K. Rowling, la autora de la saga de “Harry Potter”, decidió sorprender al mundo y, en un cambio de paso, lanzó al mercado la primera de una serie de novelas policiales protagonizadas por el detective privado Cormoran Strike. Y no solo se alejaba de la fantasía y la juvenilia, sino que lo hacía bajo un seudónimo, Robert Galbraith, que tardó meses en reconocer era ella.

Desde el punto de vista mercantil, fue sorpresivo: pero todo lo que toca Rowling lo convierte en oro, se sabe, y por eso la saga de novelas que tenía otro público que su primera obra literaria, la del mago Potter, fue un éxito igual. Y ahora, será un éxito televisivo: hoy se estrena “C.B. Strike”, serie de siete episodios sobre el veterano de guerra convertido en detective privado, que resuelve casos en Londres, que llega a las pantallas esta noche, a las 23, y se verá a través de MAX.

Strike utiliza su instinto único y su experiencia como parte la Rama de Investigaciones Especiales en el ejército, para resolver los casos más complejos, aquellos que la policía no ha podido resolver.

La serie adapta las historias narradas en “El canto del cuco”, “El gusano de seda” y “El oficio del mal”, tres de los cuatro libros publicados por Rowling hasta la fecha (el cuarto salió hace un mes).

La adaptación, a cargo de Sarah Phelps y Ben Richard y con la dirección de Michael Keillor, Kieron Hawkes y Charles Sturridge, está protagonizada por Tom Burke, en el papel titular, Holliday Grainger y Kerr Logan.

“Tomé cinco años entre el final de Harry Potter y la publicación de nuevo y esos cinco años fueron geniales. Solo tuve mucho tiempo para jugar”, cuenta Rowling, que en esos años, entre juego y juego, comenzó a coquetear con la idea de escribir un policial.

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Pero la publicación fue finalmente realizada bajo un seudónimo porque “solo quería que se tratara de la escritura, y tuve este sueño que podría sacar tres libros bajo el seudónimo antes de que alguien se diera cuenta de que era yo”, se ríe la escritora inglesa. “El seudónimo era solo una forma de desconectarme de todo el equipaje que viene con ser yo. Cuando ingresé a este nuevo género, uno en el que siempre había querido escribir, realmente quería entrar sin expectativas”.

STRIKE APARECE

Lo cierto es que en aquellos años de juegos literarios antes de volver a publicar, apareció Strike: “Está dañado de cierta manera debido a una educación que es bastante inusual. Me interesan los problemas de las personas que están conectadas con los famosos sin ser ellos mismos famosos; a veces digo que es una disculpa extendida a mis hijos. Pero él era solo un personaje muy vívido que vino a mí de la mejor manera: simplemente entró en mi cabeza”, cuenta la autora, que acepta que sigue “ciertas leyes inmutables de la ficción policial: parte del atractivo y la fascinación del género es que tiene reglas claras”, aunque también avisa que “me gusta jugar con esas reglas”.

“Pero en términos de crear un personaje, creo que Strike se ajusta a ciertas reglas universales, pero es mucho de este tiempo. Es un veterano de las guerras de las que muchas personas todavía hablan; es un personaje complejo porque está arraigado en parte en el ejército y en parte en el mundo de luchas que a muchas personas les gustaría ingresar sin comprender realmente lo dañino que puede ser ese mundo”, reflexiona Rowling, “encantada” con el casting de Burke como protagonista.

Encantada también con Grainger, Rowling sin embargo acepta que al dejar que filmen sus libros (tras Potter, se encuentra ahora trabajando codo a codo en la nueva serie de películas del universo mágico, “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”) “estás renunciando al control, lo que siempre es un poco desconcertante. Tienes que confiar realmente en las personas con las que trabajas. Fue muy importante para mí tener a las personas adecuadas delante y fuera de la cámara”.

“Cuando ingresé a este nuevo género, realmente quería entrar sin expectativa”