Güemes, rodeado por un cura, una pedagoga y un político

A pesar de que el general Martín Miguel de Güemes fue el único militar de ese grado que murió en el marco de la Guerra de la Independencia de nuestro país, el homenaje a su figura en La Plata recién llegaría el 29 de diciembre de 1938.

En esa fecha se sancionó la Ordenanza 622 que dispuso designar “con el nombre de Martín Güemes” a la plaza situada en la proyección de la intersección de las avenidas 19 y 38, en el corazón del barrio conocido ya como La Loma, por estar ubicado en el sector más alto del casco fundacional.

Pero en esa época, particularmente ese sector de La Loma era poco más que un descampado y en la calle que bordea la plaza, que no tenía número ni denominación, se habían levantado muy pocas casas; no obstante, sus moradores pasaron a tener al menos una dirección postal cierta al vivir en la calle “Plaza Güemes”.

Claro que las diagonales de una extensión aproximada de entre 50 y 60 metros cada una y que parten de los cuatro extremos de la plaza sí tenían numeración; la que va, plaza de por medio, de 18 y 39 a 20 y 37 es la 105, y es la 106 la que va de 18 y 37 a 20 y 39.

DR. LUIS DELLEPIANE (H)

La primera de esas diagonales en tener nombre fue la 105, a la que por la Ordenanza 2.474 aprobada por el Concejo Deliberante el 31 de agosto de 1959, se la denominó Dr. Luis Dellepiane (h) (1895-1951) en toda la extensión de la arteria dividida por la plaza.

Dellepiane, un médico de actividad y destacada militancia en el radicalismo, fue diputado nacional desde 1946 hasta el momento de su fallecimiento y justo ocho años después de su muerte se lo homenajeó poniendo su nombre a la Diagonal 105.

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Junto a Arturo Jauretche, Homero Manzi, Juan B. Fleitas, Amable Gutiérrez Diez, Carlos Vega, y Gabriel del Mazo, entre otros, Dellepiane fundó la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, más conocida como FORJA, agrupación de la que fue su primer presidente.

PADRE LUCHINO

La parroquia por excelencia del barrio de La Loma es Nuestra Señora de Lourdes, ubicada frente a Plaza Güemes, templo del cual el sacerdote Agustín Espíritu Luchino (1910-2009) fue párroco desde su creación en 1949, por más de medio siglo hasta que por su avanzada dejó el cargo aunque siguió viviendo en la casa parroquial.

El Padre Luchino murió a los 99 en 2009, pero en reconocimiento a su prolífica labor pastoral, entre la que se cuenta el haber fundado el Colegio Nuestra Señora de Lourdes, situado junto al templo, el Concejo Deliberante platense lo homenajeó en vida poniendo, mediante la Ordenanza 8.676 del 22 de agosto de 1996, el nombre del sacerdote al tramo de la Diagonal 105 que va desde la plaza hasta 20 y 37.

Luchino falleció el martes 18 de agosto de 2009 y el sábado anterior en “su” parroquia, el Arzobispo Mons. Héctor Aguer ofició una misa por los 60 años del templo y en homenaje al sacerdote lomense que se encontraba ya agonizante.

PROF. DOLORES LOPEZ ARANGUREN

La Diagonal 76, como se dijo, corre, dividida por la Plaza Güemes, desde 18 y 27 hasta 20 y 39, y en toda su extensión lleva el nombre de “Profesora Doctora Dolores López Aranguren”, según se dispuso a través de la Ordenanza 6.170 aprobada el 10 de marzo de 1986.

Nacida en 1905 en Carhué, Dolores López Aranguren fue una figura brillante de la intelectualidad platense; alcanzó los respectivos doctorados en Filosofía, Ciencias Naturales y Ciencias de la Educación. Y fue en esta última disciplina en la que más se destacó.

Dolores López Aranguren fue autora, entre otras obras literarias, de “La señal del ángel”, “Rosa y laurel en tierras de América”, “Mediodía”, “Ala y sueño”, “La paloma, el fuego y el ángel”, “Morada de la pena”, y “Meridiano La Plata”.