Madrugada de terror: atacan a pedradas a los autos y dos familias se salvan de milagro
| 29 de Noviembre de 2018 | 11:30

Poco antes de la medianoche una mujer que llevaba su hija de 16 años y a sus compañeras del colegio a una reunión estudiantil con motivo de las celebraciones por la finalización de las clases sufrió un brutal ataque cuando transitaba a la altura de ruta 11 y 604. Lo que era un viaje con clima de alegría y expectativas, el momento previo al encuentro entre compañeras, se convirtió en una pesadilla que por poco no tuvo un final lamentable.
Flavia Centurión relató que anoche mientras manejaba su Fiat Palio para alcanzar a su hija y a tres amigas (las cuatro de 16 años) hasta la casa en donde se iba a llevar a cabo la reunión, unos sujetos arrojaron una enorme piedra que impactó de lleno en el parabrisas.
Como resultado del ataque, el vidrio quedó destruído. Pero lo más dramático fue que la conductora tuvo que maniobrar para no perder el control y evitar que el hecho pasara a mayores.
"El auto zigzagueó, pude mantener el control y seguirmos por miedo a que nos hicieran algo", contó Centurión, quien además suspiró al señalar que ninguna de las ocupantes resultó herida a pesar de la fuerza con la que impactó la piedra.
"Eso sí, tuve que manejar hasta la comisaría con la ropa llena de astillas de vidrio. No podíamos frenar ahí", recordó.
Según dijo, radicó la denuncia en el destacamento de Villa Ponsati. "Los policías nos dijeron que tengamos cuidado porque esa zona está peligrosa. El tema es que los que vivimos en barrio La Hermosura y las personas que van hacia Magdalena no podemos evitar ese camino", advirtió.
En tanto, alrededor de la 1, a pocas cuadras de allí, una mujer que regresaba a su casa en el barrio La Hermosura a bordo de un Citroen C3 junto a sus hijos de 6 y 9 años, sufrió una pedrada pero en una de las ventanillas laterales y como ocurrió en el caso anterior también debió maniobrar para no perder el control del coche.
La damnificada es Silvia Abruzzese, quien aseguró que vio el momento en que tres jóvenes en bicicletas lanzaron "una boleadora" que dio de lleno contra el vidrio del coche causando una rotura importante. Las esquirlas vidriozas alcanzaron a los nenes y eso dio lugar al susto. "Los nenes estaban llenos de astillas", dijo. Afortunadamente, los chiquitos salieron ilesos.
Abruzzese sostuvo que alcanzó a mantener el control del rodado y continuó la marcha. Posteriormente dio aviso al 911 para dar cuenta de lo ocurrido a la Policía. "Hace seis meses que manejo. Dios nos protegió, pude controlar el auto y pasar las curvas. No recuerdo como hice pero Dios nos cuidó", expresó hoy Abruzzese, ya más aliviada tras el grave episodio.
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