La final de las Súper chicanas

La historia de la segunda Súperfinal entre River y Boca que se canceló por los salvajes episodios de violencia que involucró al plantel xeneize, los vaivenes por saber si el partido se juega (o no) y dónde, y el fuego cruzado que sigue encendido entre los presidentes Rodolfo D´Onofrio y Daniel Angelici, volvió a sumar un nuevo capítulo. Y cada vez más interminables.

El país y gran parte del mundo espera que esta Súperfinal pueda concretarse de una vez por todas, más allá de todo lo que se viene diciendo y escribiendo, y de los intereses que hay de por medio.

Sin embargo, el tire y afloje entre los dos clubes protagonistas de la final copera que por ahora no se jugó continúa, y ninguna de las partes (llámese D´Onofrio o Angelici) le siguen agregando más leña al fuego. Sobre todo, el titular Millonario, que en las últimas horas salió a “destrozar” literalmente hablando, a su par de Boca, con duras declaraciones.

D´ONOFRIO CON MUNICIÓN GRUESA Y EL SILENCIO DE ANGELICI

El máximo dirigente de River, molesto por que se “traicionó” el “Pacto de Caballeros” que se había firmado inmediatamente después de la cancelación del partido que tenía como escenario el estadio Monumental, acusó hoy a Daniel Angelici de haber “faltado a su palabra” y no guardar respeto hacia “la Conmebol y su club”, en relación a la decisión de reclamar los puntos por la final de la Copa Libertadores de América, dos veces suspendida el último fin de semana.

Rodolfo D´Onofrio también le solicitó al presidente de la Nación, Mauricio Macri, que convoque a los mandatarios, cuerpos técnicos y jugadores de ambos clubes para “demostrar al mundo” que Argentina está en condiciones de albergar la final que la Conmebol pretende llevar afuera del mismo.

Mientras tanto, Angelici, que regresó al país procedente de Asunción, se mantiene en “silencio”.

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A pesar de las fuertes declaraciones de su colega Millonario, prefirió quedarse alejado de cualquier tipo de comentarios hasta tanto el Tribunal de la Conmebol resuelva la situación.

No obstante, D’Onofrio, en una extensa rueda de prensa en el hotel donde River concentra en Mar del Plata, le apuntó nuevamente a su par boquense, y le pidió públicamente que deje de lado las presentaciones y juegue el partido.

“ESTÁ CLARO QUE NO QUIEREN JUGAR”

D´Onofrio siguió adelante con la charla con los periodista. Y en una parte de su discurso agregó: “Está claro que no quieren jugar. No somos tan buenos, nos pueden ganar. Daniel (Angelici) dejá de presentar carillas y vení a jugar. No inventemos más, vos me diste tu palabra. No hagas caso a los que te están llevando a algo que no tenés que hacer. No inventes más nada”, lanzó D’Onofrio.

“No puedo creer que Daniel no haya tenido el respeto hacia el presidente de la Conmebol, hacia mí y hacia River cuando firmamos un papel para postergarlo. Nunca pensé que esa noche estaban escribiendo para pedir los puntos. Faltó a su palabra”, acusó.

Después, buscó bajar los decibeles a lo que había expresado por la mañana, al asegurar que “No fue una provocación, tenemos buena relación. No jorobemos, si alguien lo tomó a mal, le pido disculpas”, dijo D’Onofrio en diálogo con 90 Minutos, programa emitido por la señal Fox Sports.

“Por ahí alguno pudo cometer un error. Si lo cometí, le pido disculpas”, continuó D’Onofrio sin descuidar sus objetivos, al referirse a la intención que tendría el Gobierno de disputar el partido, y que sea en el estadio Monumental. Al respecto, D’Onofrio reiteró: “El presidente Macri me mandó a decir que quiere que juguemos en la cancha de River”.

PABLO PÉREZ TAMPOCO SE SALVÓ

El mandatario riverplatense también le respondió al volante y capitán de Boca, Pablo Pérez, que había dicho que no podía volver a jugar en una cancha donde podría llegar a morir.

“Terminala y vení a jugar. Que tus jugadores no tengan miedo que nadie los va a matar si ganan. Es una pavada pedir los puntos ¿Qué son esas pavadas del TAS?”, insistió.

D’Onofrio volvió a desligar a River de la responsabilidad de la agresión al micro de Boca Juniors y aseguró que este episodio “no es comparable” al de la Copa Libertadores 2015.

“No es comparable para nada con el 2015. River no presentó nada en la Conmebol, lo único que hizo fue demostrar que los jugadores no estaban en condiciones de jugar el partido”, recordó.

“Esto fue un error de la gente de seguridad. Renunció un ministro. Echarle la culpa a River es un invento”, subrayó.

Durante los más de cuarenta minutos que duró la rueda de prensa, D’Onofrio se refirió en varias oportunidades al “papelón” y a la “vergüenza” que siente por lo sucedido el pasado fin de semana y demostrar al “mundo” que Argentina está en condiciones de organizar el partido.

“Si el gobierno de la Nación y la Ciudad no pueden dar garantías, quedamos muy mal. Es un papelón ¿Cómo no se puede jugar en nuestro país? El sábado parecíamos abandonados, el operativo era de un partido de otra categoría y el domingo era el G20”, ejemplificó sobre las diferencias entre los operativos del sábado y el domingo.

“SÌ, EN LA LUNA VAMOS A JUGAR”

Por último, D’Onofrio adelantó que aguardará el fallo de la Unidad Disciplinaria de Conmebol pero reiteró que la segunda final “se tiene que jugar en la cancha de River”.

“No pueden castigar a River por esto”, recalcó D’Onofrio, quien al ser consultado por la posible sede en Doha, Qatar, cerró con un irónico “Sí, en la luna vamos jugar”.