Los Martín Fierro millennial: una gala distinta, con un bebé ganador del Oro

Los Martín Fierro Digital fueron creados por APTRA el año pasado para galardonar a los actores emergentes en los nuevos medios, aquellos que no ingresan en las categorías de tevé o radio y que, sin embargo, le disputan como comunicadores el poder a esos medios tradicionales. Sin embargo, lo ocurrido en la ceremonia de los segundos premios digitales de APTRA resultó, para muchos, un exceso: tan “emergente” es el ganador del Oro de este año que... es un bebé.

Se trata de Mirko, el hijo de Marley, a quien la Asociación de Periodistas de la Radiofonía y Televisión Argentina, le entregó el máximo galardón de la noche, soslayando el hecho de que solo tiene un año de edad: Mirko, que también ganó el “Rey de Redes”, subió al escenario a recibir la primera estatuilla en los brazos de su papá; al galardón mayor lo recibió Marley solo porque “el bebé más famoso del mundo” se había dormido...

Marley destacó el valor del premio porque galardona que “se puede hacer una familia de todas maneras. Me han llamado de varias partes para hablar de la subrogación. El buen mensaje de esto es demostrar que se puede hacer una familia, de abrir una cabeza y mostrar que un padre soltero puede ser padre, una madre soltera puede ser madre mientras haya amor”.

“Es impresionante todo el Amor que genera Mirko y lo que ha pasado con él en las redes. Lo importante es que esto lleve a naturalizar las nuevas familias que se pueden armar en estos tiempos. Mucha gente que desean ser padres siguen esta hermosa historia de amor de un padre y un hijo y ojalá ayude todo esto para que haya mejores leyes de adopción y de subrogación en el país”, agregó en las redes Marley.

UNA CEREMONIA DIFERENTE

Mirko tiene casi un millón y medio de seguidores en la cuenta que abrió su papá en Instagram, “una locura”, afirmó Marley, con su habitual humor: el conductor recordó que hasta Obama se quiso sacar una foto con él y afirmó que “debe ser la persona más chiquita del mundo en recibir un premio”, toda una declaración de principios de estos premios emergentes que cuentan con algunas categorías que a los tradicionalistas les cuesta aceptar, como “mejor de los mas vistos”, “tuitero más influyente”, “estrella digital” o “rey de redes” (dos premios muy parecidos entre sí: el primero lo ganó Sol Pérez, que en abierta rebeldía no fue al “Bailando” para conducir la ceremonia con Nico Occhiato: y la eliminaron -ver. Pág. 5). También, lógicamente para premios 2.0, hay un Martín Fierro que elige el público, que fue para “Momento Freak”.

Quizás esa sea el “chiste” de la ceremonia: apostar a una velada más relajada, de espíritu más juvenil y menos solemne, algo que indica no solo el premio a Mirko sino el código de vestimenta. Las tarjetas decían que el “dress code” era “cocktail”, ya más informal que lo que es habitual en las galas de APTRA, y varios influencers, instagrammers y youtubers lo llevaron al extremo, y llegaron a la alfombra roja enfundados en remeras geek y zapatillas.

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Además, como es propio de la cultura 2.0, la gala tuvo lugar en un clima de general camaradería, entre invitados y también con el público y los seguidores, grabando incontables videos para las redes de los fans durante el paso por la alfombra roja y la ceremonia misma. Menos divismo, más buena onda y, claro, el reinado de la selfie frente a la habitual pose para los fotógrafos.

LA POLÉMICA

Durante este paso por la alfombra roja, entre flashes y selfies, y tras la entrega, el más requerido para la selfie fue, claro, Mirko. Mientras tanto, en las redes renacía un viejo debate: ¿está bien exponer así a los bebés? El revuelo en torno a la exposición 2.0 de los hijos comenzó cuando Luli Salazar protagonizó un reality con su hija, Matilda, y siguió cuando el propio Marley se cruzó fuerte con Jorge Lanata, para quien “a Mirko le están quitando la infancia. Y una infancia -se los digo yo, que por diversos motivos no la tuve- es algo que toda persona merece tener. Para que todo sea civilizado: se la quitan, pero le pagan por ello”.

La respuesta a aquellas palabras de Lanata vinieron no de Marley sino de algunos de sus amigos, que señalaron que la diatriba del periodista tenía que ver con... celos: “Por el mundo”, de Marley, le ganaba en el rating, con Mirko como atracción principal del circo itinerante del blondo de poca coordinación motriz. Lanata terminó el año como el gran perdedor de los domingos en el rating, perdiendo los domingos también con el reality de cocina de Telefé, “Familias frente a frente”. ¿Qué dirá ahora Jorge?