“Un hasta pronto”: el Maestro Tomé dice adiós a Cantoría Ars Nova tras 20 años

El coro hará hoy, en su cierre de temporada, el “pase de batuta” entre su actual director y su sucesora, Constanza Pique Bazzano

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Con más de medio siglo de vida, el concierto de fin de año de la Cantoría Ars Nova ya es una tradición en la Ciudad. La cita se renovará esta noche, desde las 20.45 en la Parroquia San Roque (7 entre 39 y 40), donde se interpretará el “Oratorio de Navidad” de Saint Saens para solistas, coro, orquesta de cuerdas, arpa y órgano, pero el concierto de cierre de temporada tendrá una particularidad que marcará un antes y un después: tras 20 años, el Maestro Fernando Tomé, director de la Cantoría, dejará la batuta a Constanza Pique Bazzano.

Tomé, que deja la dirección porque “no le puedo dar a la Cantoría la cantidad de tiempo que merece: la Cantoría es lo que es porque sus directores la han tenido siempre como principal objetivo”, recibe este momento con algo de “congoja” y nostalgia por la institución que deja y que “me terminó de formar: uno sale con toda la formación académica, pero falta la parte humana, ir a la calle”.

El Maestro cuenta que, recién terminados sus estudios, Raúl Carpinetti confió en él y le transmitió uno de los secretos del éxito y la trascendencia en el tiempo de la Cantoría, en un país donde los proyectos artísticos suelen disolverse: “Hacía sentir a cada uno parte del proyecto. Si alguien faltaba al ensayo, al otro dia lo llamaba. Pero no era un reto, era peor: les decía que el coro contaba con que viniera, que lo esperaban”.

Tomé recuerda a varios integrantes de la Cantoría que, tras un llamado de Carpinetti, no faltaron más. Y esa apuesta por lo colectivo, dice Tomé, es particularmente relevante “en un momento donde se está perdiendo esa noción” y uno de los motivos por los que la Cantoría seguirá siendo la Cantoría tras las partidas de Carpinetti, fallecido hace seis años, y Tomé: para proteger ese legado, que incluye un reciente reconocimiento de parte del Senado de la Nación a la trayectoria del coro que ha dado incontables solistas a los principales teatros del país. “Es un momento para que se tome de la huella que deja Cantoría”, dice Tomé.

El Maestro, a quien Carpinetti le confió la batuta en 1998, pasará el batón a Constanza Pique Bazzano, de forma simbólica, durante el concierto de fin de año de esta noche, que tendrá como invitados a Marisú Pavón, Gabriela Cipriani Zec, Roxana Deviggiano, Daniel Zuppa y Sebastián Sorarrain, tendrá una primera parte de obras a capella religiosas dirigidas por Pique Bazzano. “Ella ya agarró el timon de una manera espectacular”, revela Tomé, que durante toda la temporada preparó la transición para la nueva directora, que “traerá su repertorio, que está un poco más a gusto con la música antigua que Carpinetti siempre promovía. El toque femenino que le está dando me parece sumamente renovador, es una época para las mujeres en muchas cosas”.

Tras la primera parte, vendrá la despedida de Tomé al frente de la Cantoría. “Soy un agradecido, mi carrera se la debo a Cantoría”, dice, algo emocionado, el Maestro, aunque avisa que su partida será, como siempre que uno deja el hogar, “un hasta pronto”.

 

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