Gran festejo por los 100 años del club Banco Provincia

Los socios, deportistas, profesores, directivos y vecinos del Club Banco Provincia festejaron los 100 años de la institución en la sede de City Bell. En la celebración sobresalió la torta de más de 8 metros de largo, con los colores de la intitución: verde, blanco y negro.

“Hubo mucha gente y fue una gran alegría porque trabajamos mucho: profesores. deportistas, dirigentes y allegados. Desde el grupo de natación se nos ocurrió convocar a que todos traigan una torta con los colores del club para armar una torta gigante y logramos hacer una de más de ocho metros. Lo pasamos muy bien con toda la gente que quiere al club”, contó María Agustina Bessolo, profesora del equipo de natación del club y una de las organizadoras del encuentro.

El club fue creado el 3 de diciembre de 1918 por un grupo de empleados de la casa matriz La Plata del banco Provincia, y con el tiempo lograron la empatía con los vecinos que se sumaron a pesar de no pertenecer a la institución financiera.

Durante la celebración, las más de 300 personas presentes recordaron los mejores momentos del club, que actualmente tiene 25 mil socios en todo el territorio bonaerense.

En su discurso, el presidente de la institución, Marcelo Ramírez, destacó que el club “es el ámbito donde se une la familia y los amigos. Es el lugar donde contenemos a gran cantidad de deportistas y a sus familias”.

El club fundado en 1918 no ha dejado de crecer y de consolidarse como una de las instituciones más prestigiosas en el ámbito del deporte amateur. Nació a partir de un acta, pero faltaba todo lo demás: la sede, los socios, las canchas… Todos y cada uno de esos objetivos los consiguió con el sacrificio y la voluntad de los empleados del banco, siempre apuntalados por la propia institución. Su primer presidente fue Mauricio Reusmann.

La primera sede quedaba en el barrio porteño de Barracas, en la intersección de las calles Iriarte y Santa Elena. También se practicaron deportes en Avellaneda y Palermo, hasta que en la década del 30 se recaló en el partido de Vicente López, frente al río. La dirección era Blandengues 230, renombrada luego como Avenida del Libertador. En aquella sede se lució el equipo de fútbol con varios campeonatos, se empezó a participar en los torneos interclubes de la asociación de tenis, se organizaron los primeros bailes de carnaval y se practicó la natación en el propio río, a falta de pileta. También se jugó al básquetbol, a las bochas, al tenis de mesa, al ajedrez y al rugby, deporte que se incorporó en 1932.