Recapturaron al joven que escapó de una seccional con las esposas puestas

“Tengo mucho miedo de que lo maten. Por eso pido que lo busquen y lo internen en un centro de rehabilitación de drogadependientes con régimen cerrado”, reclamó hace menos de un mes Silvana Perillo (42), la madre del joven de 19 años que horas antes se había escapado de un destacamento de La Plata abriendo las esposas con un destornillador.

Dylan -así se llama el joven- fue recapturado ayer en Berisso con heridas que presuntamente sufrió en peleas que habría mantenido en estas semanas que vivió en la calle y será alojado en una comisaría porque “por ahora la Justicia no ordenó otra cosa”, explicaron fuentes oficiales.

Para recordarla, la historia que tuvo a Dylan como protagonista sucedió el 18 de noviembre pasado y arrancó en 98 entre 1 y 2, cuando vecinos que lo vieron hurtar una moto Zanella 110 cc de una casa situada en 4 entre 600 y 601 lo demoraron en 98 entre 1 y 2, donde, además de golpearlo, lo mantuvieron reducido hasta que llegaron los policías del Comando de Patrullas que lo llevaron hasta la dependencia que debía abrir la causa por cuestiones de jurisdicción, el Destacamento Aeropuerto.

Al día siguiente de la fuga el joven habría asaltado a sus primos con un machete, en 1 y 93

Como esa seccional no tiene calabozos, le esposaron una mano a una de las ventanas de rejas de una oficina que da al patio externo, separado de la calle por un alambrado olímpico. Los oficiales volvieron luego con los denunciantes, dejando a Dylan junto otro detenido que estaba en una situación más o menos parecida.

LE PUEDE INTERESAR

Tienen 90 años y atienden su propia ferretería, pero el delito los golpeó fuerte en una noche

LE PUEDE INTERESAR

Los avatares de un abogado de Salto que vino a La Plata por la recibida de su hijo

Testigo de la inesperada maniobra de escapismo, este hombre declaró haber visto al joven sacar de entre sus ropas un destornillador con el que desprendió la esposa que lo sujetaba a los barrotes y huyó saltando el alambrado perimetral.

Al día siguiente, un par de esposas aparecieron colgadas de un cable de luz en 1 y 93, junto con algunos pares de zapatillas que -según el imaginario popular- señalizan puntos de venta de droga.

El prófugo no aparecía, aunque ese mismo día un primo suyo denunció que en la misma cuadra donde fueron encontradas las esposas Dylan lo atacó a machetazos para sacarle el celular a su hermanita de 14 años. Según contó el joven, sucedió en momentos en que tomaban mate en la vereda y él intentó evitar el robo, por lo que forcejeó con su familiar para quitarle el arma blanca y los dos resultaron heridos, él en la cabeza y Dylan en el antebrazo derecho. Esa sería la lesión que tenía vendada ayer cuando los policías del Destacamento Aeropuerto lo recapturaron en Berisso, después de varios días de buscarlo por esa zona.

Lo encontraron cerca de las 2 de la tarde en 98 entre 128 y 129, con el apoyo del Comando de Patrullas de Berisso. “Paraba en la calle y en casas de algunos amigos”, indicó un jefe policial, agregando que “además de la herida en el brazo tenía algunas otras, aunque ninguna grave”.

Igual que el 18 de noviembre, el joven fue trasladado de nuevo al Destacamento de 611 entre 4 y 4 bis, aunque esta vez permaneció allí hasta que terminaron de hacerse las actuaciones y lo derivaron a la comisaría Séptima de Abasto, donde quedará alojado hasta que se resuelva su situación procesal, informaron fuentes policiales.

La causa con la que arrancó todo esto era por “hurto de motovehículo”, pero a esos cargos se les sumaron, por lo menos, dos más: el de “evasión” y “robo calificado y lesiones”, por el asalto a machetazos contra sus familiares. Fuentes del caso anticiparon que a esas causas se le podrían agregar otras, por “un par de casos en los que (Dylan) aparece mencionado”.

Días después de la fuga, la madre del joven pidió ayuda para él en una entrevista con EL DIA.

“Mil veces le pedí que se alejara de las drogas y el delito, pero niega todo”, por lo que reclamó que lo internen en un centro especializado en el tratamiento de las adicciones. Según la mujer, el chico consume “marihuana, cocaína y pastillas para dormir que mezcla con alcohol”.