El Pity tuvo su gran despedida con la recreación histórica de su gol

La fiesta tuvo todos los condimentos: presentaciones individuales, videos recordatorios, y la tradicional vuelta olímpica sobre el ómnibus ploteado con la leyenda “El Más Gr4ande”.

Sin embargo, el momento cúlmine llegó sobre el cierre de una jornada histórica.

Presentado por Alina Moine y Sergio Goycochea, Gonzalo Martínez, tomó la pelota en la puerta del área grande, al igual que en el mítico Santiago Bernabéu y comenzó su recorrido, el mismo que inició aquel 9 de diciembre y que culminó ayer por la noche en un Monumental que no paró de ovacionarlo.

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Visiblemente emocionado, agradeció a todos los allí presentes, a sus compañeros, al cuerpo técnico y se dispuso a regalarle una última locura al hincha Millonario.

Goycochea la depositó en sus pies y, tal como lo hizo en cancha del Madrid, el ahora ex jugador de River le dio el primer toque a un transcurso que duró poco más de 17 segundos, y que tuvo como protagonistas a los hijos e hijas de todo el plantel conducido por Marcelo Gallardo.

Así las cosas, y mientras el público le regalaba una vez más esa última melodía aduciendo a su locura, el ahora jugador del Atlanta United terminó metido dentro del arco, junto con todos sus compañeros, que también acompañaron el trayecto.

LA PREVIA, EN LAS REDES

Además, desde hace algunos días, en la cuenta oficial de Twitter de River compartieron un compilado de distintas reacciones de los hinchas ante la corrida histórica de Martínez.

Desde varios puntos del planeta, y bajo el lema “Lo gritamos en cada rincón del mundo, ahora lo vamos a festejar en casa”, cientos de fanáticos millonarios hicieron llegar su “granito de arena” en el que se observan varias personas viviendo el segundo a segundo del tercer gol de Martínez, que finiquitó la historia en favor de los de Gallardo.

A LO ALDO POY

Tal como lo hizo el ex delantero Canalla, Aldo Pedro Poy en diciembre de 1971 en un clásico ante Newell´s, que terminó con victoria académica por 1 a 0, Martínez hizo lo propio con un gol que sin dudas quedará en retina de todos los fanáticos del conjunto Millonario campeón de la Libertadores 2018, ante su clásico rival.

Se va bañado en gloria y goles que quedarán en el recuerdo

Si bien su llegada a River trajo mucho revuelvo por la alta cotización puesta por Huracán, y porque desde el minuto cero se trató de un discutido, Gonzalo Martínez deja el Millonario como uno de los casos más impresionantes en lo que a jugadores que han cambiado la historia refiere.

El Pity se aleja del conjunto de Núñez tras cuatro años, en los que jugó 263 partidos, convirtió 45 goles y repartió 49 asistencia.

Sin embargo lo destacado no es la cantidad de gritos, sino la importancia de los mismos.

El ex Huracán se fue construyendo en verdugo de Boca, al que le convirtió cuatro goles de distinta factura e importancia.

En los clásicos de 2017 y 2018, el Pity reprodujo casi calcados dos goles de volea, para darle la ventaja a su equipo. El 14 de marzo de 2018 River Plate se consagró campeón de la Supercopa Argentina 2017, ante Boca, y nuevamente el jugador le convirtió un gol a los Xeneizes, algo que también en la final de la Copa Libertadores disputada en España, y que sin dudas representará, por ahora, su recuerdo más grato para con una hinchada que inmortalizó su paso por el conjunto Millonario, con una canción.

“ESTO VA A QUEDAR EN LA HISTORIA”

“Feliz. No lo puedo creer. Mirá cómo está la gente”, comenzó el punta. “Es merecido. Esto va a quedar para la historia. Estoy feliz por ver disfrutar a la gente y disfrutar mi último momento en la cancha como jugador”, reconoció. “Acá fui muy feliz. Quiero agradecerles a mis compañeros, al cuerpo técnico, a todos los colaboradores. Esto es todo de ellos”, dijo entre lágrimas. Por último, el ex Huracán repasó dos momentos claves: el penal ante Gremio y la histórica corrida ante Boca.

“Antes del penal, lo único que se me cruzó por la cabeza fue la cara de mi hija, y le pedí ayuda. Por suerte pude convertir y pasar a la final”, detalló. Y sobre el gol añadió: “Se me cruzaron un montón de cosas. Quería hacer el gol. Pensé en tirarla larga y convertir y disfrutar con mis compañeros. Estaba todo acalambrado, pero en ese momento no te importa nada”, finalizó.