“Pensé que lo habían matado”, admitió la esposa

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“Cuando bajé del auto y lo vi a Gonzalo tirado en el piso, sin moverse, pensé que lo habían matado. Parecía que no respiraba”, fue la dramática confesión que le hizo en la tarde de ayer a este diario Paula Pedrosa (32), esposa de la víctima del ataque de los karatecas.

Recordó que en esos terribles momentos pareció que el mundo se venía abajo y se sintió invadida por una enorme tristeza. “Dentro del auto nuestro bebé de un año y medio no paraba de llorar”, apuntó.

Inclusive, remarcó que “todo lo ocurrido pudo terminar en una tragedia todavía mayor, porque cuando los que manejaban el Volkswagen Gol y el Fiat 147 se acercaron al auto nuestro con sus maniobras peligrosas, bien podrían haber provocado que el auto nuestro fuera a parar a un zanjón del lugar. Hasta pude haber atropellado a un ciclista que venía por mi derecha”.

“Paula lamentó que “estos tipos no estén presos, pese al video que se viralizó y a que le di a la Policía los números de patentes de esos coches”.

Su cuñado Gastón, a su vez, reveló que “los médicos nos dijeron que hay que esperar y rezar para que su cuadro de salud no empeore. Está en la Guardia con fractura de cráneo, dos hematomas en el cerebro y dientes rotos”.

 

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