Denuncian golpiza a un empleado de un gimnasio

Un joven que se desempeña como guardavidas suplente en el Club Montego, de 29 entre 39 y 40, denunció que un hombre lo golpeó brutalmente en uno de los vestuarios del lugar.

El detonante del ataque habría sido un incidente que la víctima tuvo con la hija del agresor, hace un año y en el mismo establecimiento deportivo.

Según refirió Ignacio Piaggio (24) a este medio, todo comenzó el sábado último a las 22.20, cuando el denunciado arribó a la sección de la piscina junto a otras dos personas.

Luego, a las 23, Piaggio comenzó “a cerrar el lugar, apagar las luces y verificar que no quede nadie. Cuanto terminé me fui para la zona de los cambiadores”, indicó.

Allí se encontró con el agresor, quien, tras mencionar un episodio que había ocurrido entre la víctima y la hija de aquél hace un año, lo amenazó.

“Conozco mucha gente, te puedo hacer mucho daño, no sabés con quién te metés”, asegura el guardavidas que le dijo. Mientras que el damnificado negó el hecho y aseveró que había ocurrido de otra manera.

En ese sentido, le contestó que, en esa oportunidad, “la pileta estaba llena, hubo muchos testigos de lo que realmente pasó y no fue como lo dice usted”.

Mientras Piaggio respondía a las acusaciones, el sujeto se fue acercando a él, hasta colocarse frente a frente.

Cuando el guardavidas menos lo esperaba, le propinó un cabezazo a la altura del ojo, según denunció. Luego habría recibido un golpe de puño en el rostro. Siempre según la denuncia, finalmente lo tomó del cuello e intentó ahorcarlo con ambas manos, presionando con el dedo pulgar a la altura de la nuez, según lo referido por el joven.

Tras unos segundos, lo soltó y le espetó: “No digas nada, esto es un pacto entre caballeros y queda entre nosotros”.

Aturdido aún por la golpiza, Ignacio salió a la carrera del vestuario y, antes de radicar la denuncia en la comisaría cuarta le relató lo sucedido a dos compañeros de trabajo. El joven manifestó que su atacante “tuvo y tiene problemas con el personal del Club, aunque es la primera vez que llega al punto de amenazar y golpear a alguien”.