Dominicana, un lugar con un entorno único

Se termina el año, los propósitos para el Año Nuevo no se hacen esperar y República Dominicana es el destino perfecto para concretarlos. El país ofrece a los visitantes las mejores opciones para descubrir nuevos sabores, vivir excitantes aventuras, reavivar la pasión de la pareja, conectar con la naturaleza o mimarse a uno mismo con un viaje inolvidable.

“Ya sea para quien llega por primera vez o los que vuelven siempre, República Dominicana sigue asombrando a los viajeros de todo el mundo con experiencias de lujo, gastronomía de primera clase, aventuras emocionantes y un entorno natural único”, afirma Magaly Toribio, Asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana (MITUR). “Para los que tienen la ilusión de viajar en 2019, nuestro destino caribeño los espera, lleno de encuentros inolvidables”.

Aquí, algunos deseos que no pueden faltar en tu lista de propósitos para el 2019 y cómo cumplirlos en República Dominicana:

Date un premio: Si terminas el 2018 agobiado de los compromisos, las responsabilidades y el trabajo pendiente, nada mejor que premiar el esfuerzo con la escapada que mereces, donde la única preocupación sea disfrutar y relajarte. República Dominicana te espera con las más variadas opciones para un viaje de sol y playa, aventura y deporte, relax o eco-friendly. A lo largo del país hay numerosos centros de spa con tratamientos y masajes para descansar el cuerpo y la mente, así como lugares para prácticas espirituales de las más diversas disciplinas, como el yoga ymindfulness, y retiros enfocados en el contacto con la naturaleza.

Prueba algo nuevo: ¿Qué tal plantearse este 2019 como un año para descubrir, conocer y lanzarse a nuevas experiencias? En República Dominicana, todo esto y más se puede cumplir. La Ciudad Colonial de Santo Domingo, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es ideal para palpar el pasado colonial de América. Museos, monumentos, iglesias y edificios emblemáticos del Nuevo Mundo se aprecian recorriendo las antiguas callecitas de adoquines. Otra forma de descubrir el destino es a través del paladar. A lo largo y ancho del país hay restaurantes que ofrecen delicias dominicanas que fusionan las influencias hispana, africana y taína. No hay que dejar de probar los pasteles en hoja, quipes, platos con mariscos y guisos. Los amantes de lo dulce disfrutarán la variedad de dulces únicos que se ofrecen en cada rincón del país como el jalao de coco, dulce de cajuil, cocadas en el Malecón, las famosas habichuelas con dulce, y unas deliciosas galletas mocanas.

Conéctate con la naturaleza: en la región de Constanza se encuentra la Reserva Nacional del Ébano Verde, con senderos soñados que atraviesan arroyos cristalinos y el bosque nublado tropical. Para deslumbrarse con el avistamiento de la vida silvestre, el Parque Nacional Los Haitíses una verdadera joya: fabulosos manglares, cayos y cuevas se mezclan con el sonido de numerosas especies de aves endémicas. El apareamiento de ballenas jorobadas es otro espectáculo único que puede disfrutarse entre diciembre y marzo en las costas de Samaná. A los amantes del buceo y snorkeling los esperan infinitas experiencias submarinas en los arrecifes de coral de Pedernales, la decena de naufragios en Montecristi, los coloridos peces de Cayo Arena, o buceando con tortugas y rayas águila en Playa Frontón, Las Galeras.

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Desafía tus límites: ¿Cansado de la rutina y de hacer siempre lo mismo? En Puerto Plata, la capital de aventura en el país, la playa Encuentro de Cabarete es la meca para la práctica de kitesurf, windsurf y surf. Para disfrutar desde el aire los increíbles paisajes dominicanos con una cuota de adrenalina, nada mejor que lanzarse solo o en pareja desde los ziplines de Samaná, sobre las verdes colinas de El Valle, o los de Punta Cana. Aquí, además de los parques de aventura, están los ziplines que recorren jungla de las montañas de Anamuya. Hacer barranquismo y rappel es una experiencia excitante. En Puerto Plata, los 27 Charcos de Damajagua, la Cascada Ciguapa y el Hongo Mágico ofrecen saltos y cascadas que terminan en ríos o piscinas naturales azules, mientras en Jarabacoa el paisaje se vuelve aún más agreste a medida que se atraviesan las cascadas del Salto Baiguate. En esta región corre el potente Río Yaque del Norte, perfecto para lanzarse a la aventura del rafting.