Una prueba en las vías para aclarar la muerte de Cristian Pérez, en 2002

Edición Impresa

Con una inspección ocular en las vías del Ferrocarril Roca, a la altura de la calle 460, en City Bell, se reanudó ayer el juicio a siete policías, cuatro sospechados por la muerte de Cristian Pérez (18), se presume en la comisaría décima.

La medida de prueba, en la que participaron los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal II, los fiscales y los abogados defensores, sirvió para cotejar distancias, con respecto a relatos de testigos que aseguraron haber visto movimientos desde el camino Centenario, circunstancia que ayer habría quedado descartada.

El juicio sigue hoy, con el resultado de una pericia caligráfica sobre la firma en un acta, hecha supuestamente por la víctima en este caso.

Fuentes judiciales estimaron que la semana próxima se presentarían los alegatos.

Todo empezó el 13 de octubre de 2002, tras un accidente vial en City Bell en el que Pérez, con un Ford Falcon embistió a dos ciclistas.

Se especula con que el joven habría huido de la escena. No obstante, pocas horas después declaró en la comisaría y fue dejado en libertad. A la madrugada siguiente, fue arrollado por un tren. Ahora, se busca aclarar si lo mató el tren o fue asesinado por policías. Los imputados David Koenig, Juan Pavela, Rubén Lago y Juan Condoleo, fueron acusados por homicidio doblemente agravado. Otros tres policías están siendo juzgados por posible encubrimiento.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE