Los quince años: ¿viaje a Disney, fiesta o ambas cosas?

Las quince primaveras ya no se festejan sólo con una noche de ensueño, en la que la cumpleañera luce como una princesa en una gala familiar y rodeada por amigos. Ésa sigue siendo una de las alternativas, pero desde hace varios años se ha afianzado la opción de viajar -a Disney, a Nueva York, a bordo de cruceros-, tanto en contingentes de amigas o compañeras de escuela como en familia. Y para financiar la experiencia, los padres hacen números por adelantado, con una anticipación que cada vez es mayor; en algunos casos, planificar una de estas salidas puede requerir más de dos años.

En el terreno de la diversión adolescente, las tendencias cambian con el mismo vértigo con el que se atraviesa esa etapa llena de adrenalina, incertidumbre y transformaciones. Al ya “clásico” paseo por Disney o Nueva York con amigas, la moda actual le agrega un condimento extra: que con el grupo viaje un “famoso” -puede ser un cantante, actor o youtuber-, que oficia como un coordinador más y comparte con las chicas algunos días. Estos ídolos teen suelen animar también las fiestas que organizan las agencias en la ciudad estadounidense de Orlando.

Según comenta Julieta Zucca, licenciada en Turismo y primera coordinadora de un viaje a los parques de Orlando organizado por una agencia platense, allá por 1995, “en general no se hacen campañas en los colegios caros de La Plata; esas chicas ya conocen Disney y entonces para los 15 eligen la fiesta. Ese factor hace que en la actualidad estén igual de vigentes ambas opciones”.

Las jóvenes ya parten con todos sus gastos esenciales cubiertos: “si no llevaran plata, podrían estar tranquilamente porque tienen todo pago; pero lo habitual es que lleven dinero para comprarse un teléfono de última generación y ropa en Orlando”, observa Julieta. En general, la familia colabora para alimentar ese fondo de gastos discrecionales. Cuando la elección es el viaje, en lugar de algún regalo caro o una joya, las flamantes quinceañeras prefieren acopiar dinero para llevarse.

TRADICIÓN DE SIGLOS

La celebración contemporánea de los quince años de una mujer como un hito en su vida tiene múltiples orígenes. Una de las teorías más aceptadas sugiere que deriva de costumbres desplegadas por las grandes culturas precolombinas: aztecas y mayas con asiento en el actual territorio mexicano que realizaban ritos de pubertad para indicar la entrada de las jóvenes a la vida adulta, con la consiguiente admisión de nuevas responsabilidades y papeles en la comunidad.

La invasión española llevó a esos lares nuevas costumbres, y mucho del acervo originario se perdió o se mezcló. En ese mestizaje forzado por los conquistadores, que eran católicos, impusieron la misa; y en el siglo XIX, el emperador de México, Maximiliano, y su esposa Carlota, introdujeron el vals y los vestidos para las ocasiones de relieve.

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Desde entonces, la fiesta con familia y amigos, el vestido elegante, el vals, son parte del folklore de los quince, y la elección más habitual entre las cumpleañeras. Incluso quienes viajan tratar de tener su evento. En algunas familias, empiezan con los preparativos con generosa anticipación.

La familia Serrano empezó a organizar los 15 de Pilar un año antes del cumpleaños, en noviembre de 2016. Con una amiga diseñadora, Pili eligió la temática de “mandalas” y empezó a pensar en los colores y la decoración de su fiesta soñada. Germán, su padre, cuenta que “tanto ella como la familia siempre pensamos en la fiesta. Un viaje nunca estuvo en nuestros planes. Con respecto a los gastos, buscamos entre lo que podíamos hacer. Por suerte, pudimos tener una fiesta hermosa y compartirla con nuestras personas queridas, lo que era nuestra intención. Fueron unas 180 personas”.

“Buscamos precios” recuerda el platense: “algunas cosas fueron regalo, y otras las pagamos. El salón y el servicio de catering nos ofrecieron facilidades de pago. Y quedamos totalmente conformes porque cumplieron con todo. El vestido lo hizo una sobrina, y la torta fue un regalo”.

Pilar asiste a clases en el Instituto Bivongi de la zona de plaza Castelli. Hija de Germán y Elina y con cuatro hermanos - Gregorio, Malena, Juan Francisco y Pedro- también tuvo su regalo de cumple familiar: una caja de los deseos, con golosinas, cartas y un anillo.

“Nosotros contratamos todo para la fiesta con un año y medio de anticipación” recuerdan los Serrano: “el salón nos salió 29 mil pesos, de los cuales pagamos 26, restando todos los descuentos que tuvimos; esa cifra incluyó todos los impuestos que hoy cobran para estos eventos, más la iluminación, mesa, sillas, disc jockey y personal del servicio que estuvo continuamente atendiéndonos. Con el tema del catering, también salió perfecto: 600 pesos por persona, por el menú completo sin bebidas. Contraté la vajilla aparte, porque me salía más barato que en el salón, y gasté de bebida unos 15 mil pesos en un mayorista. Calculo que en lo gastronómico gastamos mil pesos por persona, con todo completo. No sé exactamente, pero creo que gastamos, en el total de la fiesta, unos 180 mil pesos”.

A VOLAR

“Antes las chicas sólo querían conocer Disney o viajar a los parques con amigas. En los últimos años, nos dimos cuenta de que prefieren las montañas rusas y les interesan los famosos. Por eso, ahora hay varias modalidades de viaje, y una de ellas incluye youtubers o instagrammers; ‘influencers’ que comparten algunos días con ellas y que actúan en las fiestas. Porque ahora también está de moda hacer dos fiestas durante las dos semanas del viaje: una de disfraces y una de gala. Nos vamos adaptando a lo que a las chicas les gusta”, comenta Julieta Zucca.

“En general no se hacen campañas en los colegios caros de La Plata; esas chicas ya conocen Disney y entonces para los 15 eligen la fiesta”

Julieta Zucca, Licenciada en Turismo

“Contratamos todo con año y medio de anticipación. Gastamos, en el total de la fiesta, unos $180 mil”

Familia Serrano

“Martina desde un principio nos dijo que quería viajar a Europa, así que fue ella la que dirigió la cosa”

Federico, Padre de Martina

Cada agencia tiene sus propuestas de viaje. Lo más “trendy” ahora es hacer un viaje a Orlando con una extensión a Nueva York, o vivir, además de la incursión por la Gran Manzana, la experiencia de compartir con amigas un crucero por Bahamas. En ese tren, un plan básico, con viaje, parques y paseos por Orlando, tiene un costo de 3 mil dólares; el que incluye Nueva York, unos 6 mil dólares; y el que suma el crucero, también 6 mil dólares, pero varía la época del año: uno es en julio y el otro en febrero. De hecho, hoy mismo está partiendo un contingente de adolescentes platenses rumbo a la tierra mágica imaginada por Walt Disney.

Zucca explica que los montos se manejan en dólares, y que los padres tienen la posibilidad de empezar a abonar el viaje hasta dos años antes de su concreción, en la modalidad de pago que prefieran. Se suele depositar una seña, y luego abordar un plan de cuotas en efectivo o con tarjeta.

Con respecto a la seguridad, la asesora cuenta que “antes, cuando yo arranqué allá en 1995, viajaban las chicas con algunas mamás. Ahora eso ya no se hace. Las chicas tienen entre 14 y 16 años y viaja un coordinador cada doce chicas. Los padres, hoy en día, tienen posibilidad de seguir el viaje por las redes sociales. Hacemos todo el tiempo transmisiones en vivo por Instagram, por ejemplo”.

Las agencias también organizan viajes a Disney u otros destinos en familia “pero en general, los padres buscan precios en Internet y les resulta más conveniente contratar todo por separado, e ir a casas o departamentos en lugar de hoteles, así que van por su cuenta” se explica. En agencia, el viaje sale promedio 2 mil dólares por persona.

EN FAMILIA

Martina está hoy en Europa. Fue su sueño desde siempre y lo cumplió: la semana pasada, el 7 de febrero, recibió sus 15 años en Italia, junto a sus padres -Federico y Yamila, y su hermano Felipe-

Martina siempre soñó con conocer distintos lugares del mundo, y según confiesa, “Disney es uno de los últimos lugares que quiero conocer. Hace algún tiempo quería conocer Europa, además soy muy unida a mi familia y no podría haber hecho este viaje sin ellos”. Federico, un experimentado cantautor platense, cuenta que “obviamente fue un viaje costoso, debido sobre todo al cambio nuestro con el euro. Pero algunos de los alojamientos nos resultaron más baratos que en Argentina. En cuanto a los transportes, en Europa en general son caros; conseguimos algunos viajes ‘low cost’, pero en general los trenes y subtes resultan caros en la comparación”.

La adolescente resume que “para mí es una experiencia increíble; me llevo unos recuerdos preciosos y unas anécdotas inolvidables. El poder haber conocido otras costumbres, hablar con personas que no hablan mi mismo idioma, viajar en tren... y haber podido encontrarme con mi abuela, que vive en Italia, y a quien hace bastante no veía en persona”.

“Marti desde un principio nos dijo que quería viajar a Europa, que no le interesaba la fiesta, así que fue ella la que dirigió la cosa. Y planeamos pasar el cumple acá. Cuando volvamos, vamos a hacer un pequeño festejo con amigos”, dice Federico desde el Viejo Continente. Martina completa: “sí, algo chico, con mis amigos; sobre todo como un reencuentro después del viaje”.