Nacha Guevara, en marzo en La Plata: un viaje musical al pasado

El Coliseo Podestá inaugurará su nueva temporada en marzo, en un fin de semana que incluirá una obra de Pacho O’Donnell y una charla sobre historia y filosofía a cargo de Darío Sztajnszrajber y Felipe Pigna, pero el plato fuerte será el desembarco del espectáculo musical de Nacha Guevara, “Las canciones que nunca volví a cantar”, el sábado 10 de marzo.

Se trata de un show en el que Nacha Guevara cuenta su historia personal a través de sus canciones: sus comienzos, sus éxitos, sus fracasos y las críticas recibidas se pasean por el escenario y narran lo que la propia artista define como “la historia de un Patito feo que se convirtió en cisne para poder volar”.

Se trata de un espectáculo particular, porque el repertorio que Nacha presentará sobre el escenario del Coliseo se compone de canciones que fueron estrenadas en el Instituto Di Tella, en la década del 60: el Di Tella fue un semillero de artistas de vanguardia cuyo lema fue, y aún sigue siendo “Seamos Realistas, Soñemos lo Imposible”.

Aquella usina de artista fue el lugar que les abrió las puertas para exteriorizar sus creaciones y que les permitió dar los primeros pasos en sus carreras con los espectáculos como “Nacha de Noche” o “Anastasia querida”.

Artistas que sentían la necesidad imperiosa de expresarse, pero sobre todo, de poder experimentar y manifestarse con creatividad, rebeldía, sin la necesidad de buscar el reconocimiento, ni el éxito, sino más bien la diversión y la libertad interior, ya que la libertad en sí misma, empezaba a ser controlada muy de cerca por la dictadura militar del General Onganía, el mismo que mandó a clausurar el Instituto en 1970.

Esa creatividad y rebeldía que marcó al Di Tella le permitió a Nacha interpretar canciones de humor “ingenuo”, pícaras y hasta bizarras, pero que contenían críticas al sistema social y político, como “La Doble Cero” escrita por Ernesto Schoo y Roberto Rodríguez o “No se casen, chicas” de Boris Vian. Dos días antes de cantar en La Plata, Nacha presentará el show La Trastienda Club de Buenos Aires.

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El espectáculo revela así un costado olvidado de la también bailarina y actriz, de nombre de nacimiento Clotilde Acosta Badaluco: hoy una figura mediática, la ex jurado del “Bailando” es una mujer de gran compromiso político, protagonista de los revulsivos años 70, y a los recitales del Di Tella, integrado con versiones libres de canciones de Jacques Brel, Boris Vian, Serge Gainsbourg, Violeta Parra y Julio Cortázar, entre otros, y que atacaba de manera irreverente y despiadada las instituciones y costumbres (Nacha apareció en la tapa de su primer LP sentada en el inodoro), siguieron una serie de recitales de mayor envergadura vocal y compromiso ideológico con canciones sobre poemas de Pablo Neruda, José Agustín Goytisolo y de la fructífera colaboración con el escritor uruguayo Mario Benedetti musicalizados por Favero.

La artista, de hecho, se exilió en 1974 durante algunos meses, y tras ser amenazada de muestre por la Triple A, abandonó el país con Favero y sus tres hijos, en 1975. Recién volvería al país en 1984, con el retorno de la democracia, tras varios años en España.

Durante sus primeros años en el país, incluso llegó a presentar otra visión de Eva Perón en un musical completamente opuesto al “Evita” de Andrew Lloyd Weber firmado por Pedro Orgambide y con música de Favero, que obtuvo un respetable éxito.

Tras varios años en los medios, Nacha vuelve a explorar aquellos años del Di Tella como hiciera en el 2000, cuando presentó “Nacha Guevara 100%: del Di Tella al 2000”, en el que repasó 20 años de carrera. Porque siempre se vuelve al primer amor.