Empieza una semana de definiciones para el conflictivo curso de ingreso a Medicina

Hoy podría haber novedades sobre cómo continuará el ingreso a Medicina que, por el formato que tiene este año -no obligatorio y sin comisiones-, ha generado colas en la madrugada para entrar a un salón con capacidad para 350 alumnos, cuando los inscriptos son 3.000.

En ese contexto, además, la semana pasada hubo fuertes críticas de quienes desde abril asumirán la conducción de la facultad, de la Agremiación Médica platense y de profesionales de los principales hospitales públicos.

El viernes previo al feriado extra largo, el accidentado curso de nivelación quedó en veremos. Por un lado, se analiza añadir una tercera banda horaria. Pero, por el otro, ese día hubo una reunión por el tema presupuestario entre el rectorado y el decanato que no habría dejado muy conformes a las autoridades de la unidad académica.

Según pudo saber este diario, el viernes se reunieron en 7 y 48 la secretaria de Economía y Finanzas de la UNLP, Mercedes Molteni, y su par de Medicina. En 60 y 120 querían saber si la Universidad realizaría algún aporte adicional para la contratación de más docentes, un punto clave para agregar un tercer turno de cursada a los dos existentes, con el objetivo de aliviar la presión de los alumnos sobre las clases pautadas para las 8 y las 14.

No obstante, la conclusión del encuentro fue que Medicina deberá hacer frente al ingreso con sus fondos, “tal como lo hacen todas las facultades”, explicaron fuentes de la UNLP.

La decana, Ana Lía Errecalde, se reintegra hoy a la casa de estudios. “La decisión final sobre incorporar una tercera banda horaria se adoptará con ella presente. Hay que evaluar la contratación de docentes, algo que ya fue complicado, y estudiar con lupa los números del presupuesto”, puntualizaron en los pasillos de Medicina.

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“deliberado”

La forma en que arrancó el curso provocó la reacción de los 11 consejeros directivos opositores al decanato, que en abril asumirán sus cargos y detentarán la mayoría absoluta en el órgano de cogobierno.

Los dos profesores, los dos graduados, el jefe de trabajos prácticos, los cinco estudiantes y el no docente que elegirán al nuevo decano criticaron duramente a las autoridades salientes.

Calificaron a los hechos ocurridos en el curso de ingreso como “una embestida contra los estudiantes” y “un flagrante incumplimiento de la ley de educación superior”.

“La gestión saliente -añadieron- no se hizo cargo, artera y deliberadamente, de que el proceso de ingreso a la Universidad constituye una etapa que requiere de una fuerte intervención de la unidad académica”, remarcaron.