Crece el temor entre vecinos de un edificio de La Loma por dos casos de inseguridad

En un edificio situado en 46 entre 29 y 30 se produjo el segundo caso de inseguridad en apenas un mes, lo que instaló el temor entre quienes habitan esa torre de 10 pisos.

Por esa situación se realizó una reunión de consorcio, con el objetivo de debatir medidas que ayuden a prevenir otros episodios de ese tipo, informó una vecina a este diario.

Con el recuerdo todavía fresco del escruche que sufrieron los habitantes de un departamento del primer piso, a mediados del mes pasado, lo mismo sucedió antenoche en un inmueble del segundo.

La diferencia entre uno y otro hecho fue que delincuentes lograron robar en el departamento al que entraron en enero, pero si bien ingresaron también en la vivienda del segundo piso, no pudieron cometer el ilícito debido a que la dueña, antes de salir por un rato, dejó activada la alarma y funcionando las cámaras de seguridad.

Por eso, los intrusos se fueron rápidamente del departamento sin lograr el propósito de llevarse pertenencias de valor.

POR LA VENTANA DE UN DORMITORIO

Este diario fue al edificio para recabar detalles sobre lo ocurrido en el inmueble del segundo piso y la joven que vive allí, Carolina (29), contó cómo pasó.

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“Justo había salido y alrededor de las 9 de la noche fue que entraron en mi departamento por la parte trasera, a través de una ventana de mi dormitorio”, relató.

Al parecer, por testimonios de algunos testigos del edificio, al departamento de Carolina habría entrado un solo ladrón.

La propia joven pudo monitorear la situación desde donde estaba, por tener instalado en su celular un mecanismo que le permite observar las imágenes que muestran las cámaras.

“Cuando regresé, me comentaron (los vecinos) que vieron escapar por un paredón a un señor que estaba bien vestido. Y lo mismo le hicieron saber a la Policía cuando llegó luego de que avisaron al 911”, detalló la joven.

Carolina confirmó que el ladrón no pudo llevarse nada. “Lo único que pudo hacer apenas se metió en mi departamento, fue abrir una cajonera”, explicó, pero “como enseguida saltó la alarma, y además es probable que haya visto que tengo cámaras de seguridad, se terminó yendo rápido sin cometer el robo”, completó.

Según la chica, algunos vecinos refirieron haber visto al sujeto escapar “en un auto blanco chico, que tenía calcomanías y aspecto de ‘pistero’”.

PARADOJA

Después de referirse al intento de robo, Carolina aclaró que se mudó a ese edificio “hace pocos meses”, dejando una casa en City Bell, en la que no se sentía segura. “Creí que en un departamento iba a estar más protegida”, reflexionó.

Pero el lunes a la noche comprobó que, en los tiempos que corren, cualquier vivienda tiene su grado de vulnerabilidad cuando de inseguridad se trata.

Ya plenamente consciente de esa realidad, Carolina confesó que sumará un nuevo recaudo a los que ya tenía en su departamento para desalentar robos.

“Como parece que con tener alarma y cámaras de seguridad no resulta suficiente, ahora voy a instalar rejas en las ventanas”, adelantó, convencida de que aquellos elementos fueron los que frustraron el atraco.

“A mediados de enero entraron a robar en un departamento del primer piso cuando los dueños no estaban”, dijo, sospechando que se trataría de la misma banda que tres meses antes había robado “la misma vivienda”.

Aseguró saber que los intrusos accedieron al inmueble “tras violentar el portón de entrada” a la torre.

“Estas cosas las vamos a hablar en reunión de consorcio”, cerró la chica.

wheelie-chorros

La zona donde está este edificio fue el escenario de una seguidilla de robos muy llamativos hacia fines del año pasado, con una modalidad que este diario llamó de los “Wheelie-chorros”.

En todos los casos actuaron ladrones en moto, que aceleraban con una carrera corta, levantaban una rueda -práctica conocida como “wheelie”-y le apuntaban a la puerta de una casa donde querían entrar como para romperla.

En el mes de octubre y en pocos días sucedieron más de cinco robos que comenzaron así, ya registraban antecedentes y por los que no hubo detenidos.