Fede y Laurita: final del fuego; Lo que mal empieza, mal acaba

Amargo San Valentín pasó la parejita con más idas y vueltas de la farándula: Fede Bal y Laurita Fernández rompieron su compromiso por segunda vez, a un año de haber blanqueado el romance y a días solamente de que la rubia afirmara que ya exploraba, en el futuro, formar familia con el Carmencito. Pero Bal, como si por su sangre corriera un ADN infiel, volvió a caer en la tentación de cuerpos prohibidos, y lo atraparon con las manos en la mesa.

“Si me engañas una vez, debería darte vergüenza; si me engañas dos veces, debería darme vergüenza”, dice un proverbio chino. Y Laurita comprendió que así debía ser: Fede le prometió después de su primer desliz que ella era la mujer de su vida, y utilizando su poderosa oratoria la convenció con promesas de amor eterno. Por eso, cuando la bailarina comenzó a escuchar rumores de que algo pasaba en Mar del Plata entre su pareja y la bailarina del show que protagoniza, Becky Vázquez, el pecho se le estrujo con esa mezcla de bronca descontrolada y profunda desilusión. “Algún día llegará mi príncipe azul”, escribió en Instagram la blonda, desde Disney: un mensaje simpático pero, a la luz de los acontecimientos, la desgarradora frase de un corazón roto.

OPERATIVO SEXO

Esta vez Bal no utilizó los programas de la tarde para intentar con sus lágrimas de cocodrilo convencer a la rubia, otra vez: el Carmencito sigue jurando y perjurando que no hizo nada (también negó el romance Becky), que “son rumores, son rumores”, pero lo cierto es que a Fede lo vieron andando por los callejones. Si efectivamente fue infiel, no tuvo demasiado cuidado.

Había, es cierto, un “operativo” para ocultar la relación: según informó el periodista Angel De Brito, los encuentros entre Fede Bal y Becky Vázquez, se daban en una cochera que Carmen Barbieri alquilaba en Mar del Plata; de allí, se dirigían al departamento de la bailarina, aunque no solo el elenco de ‘Magnífica’ sabía de estos encuentros, sino también los protagonistas de otra obra, dado que el departamento de Vázquez se encuentra en frente de un teatro.

¡Y hasta los vecinos! “Los vecinos de ella lo veían llegar a ese departamento, que está justo frente a un teatro de otra compañía… que también lo veían. Casi todo el elenco de ‘Magnífica’ sabe de la relación de Fede Bal con esta chica”, lanzó De Brito sobre la relación entre Bal y la tercera en discordia, Rebeca “Becky” Vázquez, una ex bailarina de “Showmatch” que integra la obra que el actor protagoniza en Mar del Plata junto a su madre Carmen Barbieri (Becky es amiga de Macarena Rinaldi, actual novia de Federico Hoppe, ex de Laurita). En “Magnífica”, la bailarina tiene un momento de destaque cuando baila el tango con Fede Bal.

Con tanto descuido, Laurita descubrió el engaño: tras sospechar durante algunos días, algunos dicen que incluso llegó a llamar a Becky. Lo cierto es que de alguna u otra forma, habría recibido confirmación del engaño: entonces, decidió llamarlo por teléfono y, entre los gritos y el llanto, cortar una relación que termina como había empezado: entre escándalos.

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UNA HISTORIA DE AMOR Y TROPIEZOS

La historia de amor entre Fede y Laurita comenzó oficialmente en 2017, pero durante más de un año hubo rumores de que eran más que una exitosa pareja de baile: la “piel” entre ambos era visible en la pista de baile, pero ambos se encontraban en una relación. Y, decían ellos, nunca pasó nada...

La química era tan palpable que los celos invadieron la relación entre Fede y Barbie Vélez y terminaron por detonarla en un mar de violencia y acusaciones cruzadas. Pero después de la separación de Bal y las denuncias de violencia, e incluso después de que la blonda terminara su relación con Fede Hoppe, ellos no confirmaron el romance: tuvieron que pasar doce meses del escándalo judicial, pero todo parece indicar que, al menos, hubo roce físico previo al “blanqueo”. Incluso, también en una temporada de verano, muchos vieron a Fede entrando al departamento de Laurita de noche, y salir a la mañana, allá por 2015: el Carmencito estaba en crisis con Barbie en aquel verano fatal, y siempre afirmó que había ido a buscar consuelo a lo de su amiga Fernández, todavía en pareja con Hoppe, pero a la luz de lo que después parece difícil de creer. Lo curioso, claro, es el paralelismo entre aquella supuesta relación clandestina, y esta...

Lo cierto es que después de tanto histeriqueo, cuando se confirmó el romance en 2017 parecía un triunfo del amor: pero Fede no pudo con su genio y, mientras convencía a Laurita para formalizar su informal relación, le mandaba mensajes a Flor Marcasoli.

“La separación tiene que ver con una infidelidad confirmada. Una infidelidad imperdonable”, contaba De Brito entonces, aunque con el correr de las horas se comenzó a especular que en realidad se había tratado solamente de un desliz virtual. El detalle permitió que Laurita perdonara a Fede, aunque el hecho de que, mientras la cortejaba a ella diciéndole que era la mujer de su vida, le mandaba mensajitos a otra (¡también una bailarina de Carmen!) había roto su confianza en el amor y en Bal.

“Fede me decepcionó. Me la jugué, lo intenté y salió mal”, dijo Laurita entonces, mientras Fede lloraba en los programas de la tarde. “Espero poder solucionarlo, Laura es una mujer que amo. Quería encarar el año de otra manera, bailando con mi novia y pasándola bien”, contaba.

La rubia, ya por entonces, tenía una clara perspectiva de cómo era su pareja: “Fede puede comportarse mejor o peor en una relación, puede repetir o no patrones en una relación, pero es buen pibe. Tal vez como parejas las personas no son como una la espera”, disparaba, una profecía que se terminó cumpliendo con el tiempo.

Fede pasó un par de meses “remando en dulce de leche” para reconquistar a la rubia bailarina, y con ayuda del “Bailando” fue robando besos y recordándole a Laurita su química, su piel, hasta que la rubia cedió.

El tiempo sanó algunas heridas y la parejita se mostraba camino a 2018 muy segura: Fede incluso se reía de los hombres famosos que codiciaban en las redes a Laurita, orgulloso de su conquista. Pero todo se desmoronó de repente. Y bueno, lo que mal empieza...

“Blanquearon” en 2017, pero durante más de un año hubo rumores de que eran más que amigos